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México (19 de marzo).- A menos de 30 minutos de la cabecera municipal de Apatzingán, la organización criminal de Los Caballeros Templarios edificó su propio “centro de diversiones” en el que llegaron a actuar músicos como Jenny Rivera, Ninel Conde, Calibre 50 o Mariano Barba.
“La Fortaleza de Annunaki” es el nombre del rancho donde el grupo criminal realizaba eventos y reuniones, en las que era común ver a Nazario Moreno, El Chayo; Servando Gomez, La Tuta; Enrique Plancarte, Kike Plancarte; Francisco Galeana, El Pantera, así como a distintos líderes y jefes de plaza del grupo.
La propiedad de Nazario Moreno, quien fue dado por muerto por el gobierno federal el pasado 9 de marzo, cuenta con un palenque para la pelea de gallos, un rodeo —para mil personas—, un templete para grupos musicales, un casino, así como una pequeña casa que se ubica a la entrada de la propiedad.
Durante las reuniones era común escuchar a bandas de música norteña y grupos de mariachi, mientras los asistentes observaban los espectáculos de charrería o degustaban alimentos. La entrada para presenciar este tipo de eventos llegaba a tener un costo de aproximadamente 2 mil pesos.
Las reuniones que llevaban a cabo Los Caballeros Templarios en la propiedad que se ubica en el poblado de Holanda —donde en 2010 el gobierno federal dio por muerto a Nazario Moreno— eran disfrazadas a través de reuniones de la Unión de Ejidos “Rayos del Sur”.
La Unión de Ejidos es presidida por Juan Polvos, director del Conalep de Apatzingán; el regidor Isidro Villanueva Moreno y por Manuel Mendoza, este último, hermano de la senadora Iris Vianey. Los grupos de autodefensa han denunciado la relación de estas personas con el cártel de los templarios.
La propiedad se encuentra sobre un camino de terracería, el cual era vigilado por halcones que se apostaban en los poblados contiguos o en el puente “Las Bateas”, para informar sobre cualquier movimiento registrado en la zona.
Aunque para los habitantes de Apatzingán y de estos poblados era un secreto a voces que en este lugar se reunían Los Templarios, estos últimos evitaban el ingreso de personas civiles, y si alguno lograba evadir la seguridad, era secuestrado y después asesinado.
En caso de que la seguridad fallara e ingresaran las autoridades, los criminales huían a los montes o por el camino de terracería que lleva al municipio Tumbiscatio.
A decir de un batallón de militares que acampa en la comunidad de Guanajuatillo, que se ubica a un kilómetro del rancho, nunca se observaron “cosas inusuales” en la propiedad, pero tenían conocimiento de que en el lugar se realizaban eventos muy seguido.
De acuerdo con información de los integrantes de las autodefensas, el rancho fue tomado a finales del pasado mes de febrero por estos organismos, quienes ahora custodian el lugar para impedir el regreso de los integrantes de Los Caballeros Templarios.
Aunque la propiedad se encuentra casi vacía, las autodefensas explicaron que cuando llegaron encontraron caballos, ganado, gallos, así como vehículos, tractores, ropa, zapatos, electrodomésticos y artículos se uso agrícola.
Tras su arribo, todas las cosas fueron sacadas por las autodefensas y sólo dejaron algunos objetos, como colchones, un refrigerador o mesas de billar y de naipes, que se encuentran a la intemperie.
La ubicación del rancho permitía a los grupos criminales evadir a las autoridades, gracias a que la entrada al ejido Holanda siempre era vigilada por halcones que se instalaban en los poblados contiguos, así como en el puente Las Bateas, para informar sobre cualquier movimiento en la región.
Esta es sólo una de las propiedades de Los Caballeros Templarios, que en los últimos meses han sido aseguradas por integrantes de las autodefensas en diferentes municipios de Tierra Caliente. Entre ellas se encuentra una lujosa casa en Nueva Italia, propiedad de Enrique Plancarte; también una de Francisco Galeana, El Pantera, en Apatzingán o de una persona identificada como El Tucán, quien contaba con una mansión con alberca en el municipio de Parácuaro.- (El Universal)