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1. Abucheo "a la Country". Apenas la fresca noche del jueves 15 de abril se efectuó un "relanzamiento" del proyecto Country Club. El presentador, el encopetado empresario Emilio Díaz Castellanos, presentó a los invitados de honor: la gobernadora constitucional del estado de Yucatán, Ivonne Aracely Ortega Pacheco. Siguieron a su presentación unos interminables segundos embarazosos de silencio absoluto. Llamativamente no hubo aplausos de los mil o dos mil asistentes que siquiera, por cortesía —tratándose de la timorata y "educada" clase media alta meridana— suele obsequiar al responsable del poder ejecutivo aunque sea por temor o por protocolo. Sorprendentemente, un estupefacto y avergonzado Emilio Díaz presentó al siguiente invitado, al alcalde César Bojórquez Zapata. La misma —apenas antes— silenciosa concurrencia, respondió con nutrido y largo aplauso al presidente municipal. Todo mundo comentó al salir del evento la inesperada reacción colectiva.
2. Título express. Que muy pronto se titulará de abogada la titular del ejecutivo, Ivonne Ortega Pacheco. Así como soñando despierta logró obtener su título de bachiller hace unos años —sin alguna vez haber cursado otra cosa que unos cuantos meses del primerísimo año de preparatoria— se rumorea que pronto le será entregado también un certificado de Licenciado en Derecho. No cabe duda que la gobernadora de Yucatán sabe hacer sus sueños realidad. ¿Qué universidad expedirá tan sorprendente título? Hay quien dice que el certificado está siendo tramitado en la "Universidad" de la Plaza de Santo Domingo, en el Distrito Federal.
3. Castigo Ejemplar. Ya se cocina el "severísimo" castigo que seguramente Fernando Bolio Vales y demás consejeros "ciudadanos" propondrán se le imponga a Daniel Rochel Novelo. Sonrójese usted: Daniel es subdirector de Capacitación Electoral del IPEPAC y fué sorprendido y filmado in fraganti organizando en su domicilio actos proselitistas a favor de la campaña de Angélica Araujo Lara. En cualquier parte del mundo Daniel sería inhabilitado y cesado permanentemente de funciones relacionadas con la actividad electoral: no se puede ser juez y parte. Pero apueste usted: ¡solamente lo amonestarán o lo suspenderán unas semanitas..! Claro, serán órdenes de la dama que verdaderamente manda en el Instituto Electoral yucateco.
4. Antecedente inocente. Daniel Rochel Novelo fue subprocurador de Averiguaciones Previas en el gobierno de... adivine usted. ¡En el gobierno del tío... Víctor Cervera Pacheco! Era procurador el licenciado Echeverría Bastarrachea, aquel que sustituyó a Jorge Lizcano Esperón cuando éste renunció porque empezó a complicarse el caso Medina-Abraham a fines de los noventas. ¿Se imagina usted con qué imparcialidad se capacitan los funcionarios electorales en el IPEPAC? El secretario técnico del mismo instituto electoral es Alejandro Góngora Méndez, incondicional de los hermanitos Zapata Bello. ¿Y los consejeros electorales "ciudadanos"? Bien, gracias. ¡Democracia, cómo te queremos!
5. Otra perla. Un ejemplo adicional del imparcial y ciudadano carácter del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (IPEPAC) es la presencia ahí de Bernardo Cano González, Jefe de la Unidad de Asesoría y Desarrollo del IPEPAC. Es casado con la hija del profesor Jorge Flores Chuc. ¿Y quien es Flores Chuc? Pues nada menos que el secretario particular de la gobernadora del estado, Ivonne Ortega. Bernardo es yerno del secretario particular ¡del jefe del despacho de la jefa del ejecutivo en Yucatán! ¿No es todo esto precioso? ¿Qué opinan al respecto las cámaras empresariales, preclaros defensores de la ciudadanización? ¿Por qué no abren su linda boquita? Por cierto, el profesor Flores Chuc fue también jefe de la oficina del tío, Victor Cervera Pacheco, para más señas. El asesor de los consejeros del ipepac (así, con minúsculas), es el yerno del mayordomo de la gobernadora: ver para creer. ¡Democracia, cómo te queremos!
6. Lol Bé. Tamaño escarmiento el que le han impuesto jueces puestos al servicio del gobierno del estado de Yucatán a la contadora pública Lol Bé Carrillo, ex directora, por unos meses, de la Junta de Agua Potable de Yucatán durante el fin del gobierno de Patricio Patrón Laviada. El famoso juez administrativo Tito Tun, se encargó de concretar la vendetta que le fue ordenada desde el Palacio de Gobierno. Se le acusó a Lol Bé de donar a una asociación civil —lo hizo con la aprobación del consejo de administración de la JAPAY— $3 millones que servirían para acciones de mejora al medio ambiente. El dinero nunca desapareció, está en la asociación civil, que siempre estuvo dispuesta a devolverlo, incluso con sus respectivos intereses si se le requería. Lol Bé tiene que devolver 6 millones de pesos, es decir, ¡$3 millones de multa! ¡Justicia, cómo te queremos!
7. Pasividad permisiva. El objetivo de la vendetta es decirles a los ciudadanos: "no se puede participar en política si no es a través del PRI". "Si lo haces, ya sabes lo que te puede pasar". "Nosotros los priistas tenemos de nuestro lado, con la justicia o sin ella, a los jueces y magistrados". "Nosotros decidimos quien pisa o no pisa la cárcel". Mientras la mayoría de los "liderazgos sociales" de Yucatán, felices y contentos, ven para otro lado, o hacen como que no pasa nada mientras queman en leña verde a una mujer honesta y escrupulosamente honrada. Esos liderazgos tejen hoy la soga con la que los habrán de ahorcar mañana. Con su silencio, están permitiendo al tirano, a la tirana, a los tiranitos y tiranuelos, que no haya contrabalanceo ni controles al poder omnímodo y caprichoso. Así, cualquiera puede ser la víctima de mañana. ¡Derechos humanos, cómo los queremos!