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México (15 de abril).- Los hermanos Mohammad Arif Ali, de 35 años, y Mohammad Farman Ali, de 30, viven en la ciudad de Darya Khan en el interior del país asiático. Ya habían sido encarcelados durante dos años por canibalismo, pero los liberaron en 2013.
Los vecinos se quejaron por el olor que salía de la casa de los hermanos
Según las investigaciones de la policía, habían desenterrado más de 100 cuerpos del cementerio local para alimentarse de ellos. Ahora volvieron a hacerlo, según sospechan las autoridades debido al macabro hallazgo en su casa.
El jefe de la policía local, Ameer Abdullah, dijo que los oficiales decidieron allanar el domicilio después de los vecinos alertaran por el mal olor: “Los residentes se quejaron a las autoridades por el hedor que salía de la casa de los hermanos. El lunes por la mañana fuimos al lugar y encontramos la cabeza de un niño pequeño”, relató.
La presunta reincidencia de los Ali hizo que apresaran una vez más a Arif, mientras que están tratando de encontrar a Farman, que no estaba en su casa. El primer lugar al que fueron a buscarlo es el cementerio, creyendo que podría regresar allí en busca de más cadáveres.
En 2011 habían sido condenados por extraer de la tumba el cuerpo de una mujer de 24 años, cuyas partes fueron halladas en ollas que los hermanos utilizaban para cocinar. Luego descubrieron que era una costumbre habitual. Ambos estaban casados y tenían hijos, pero sus esposas decidieron dejarlos y huyeron antes de que fueran detenidos, hace tres años.- (Infobae)