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MÉXICO, D.F., 7 de mayo.- El registro obligatorio de perros y gatos en la Ciudad de México, aprobado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, no incluye a los animales en situación de calle, por lo que éstos quedarán al amparo de las delegaciones, las cuales tendrán la responsabilidad de retirarlos de la vía pública, lo que previsiblemente generará redadas caninas.
Además, los animales bajo custodia de las autoridades deberán ser esterilizados, estar en buenas condiciones y ofrecerlos en adopción, para lo que no está claro en qué sitios serán agrupados, quién los administrará y con qué recursos.
Gustavo Larios, presidente de la Asociación Mexicana por los Derechos de Animales (AMEDA), consideró que al quedar los animales como responsabilidad de las autoridades se volverán comunes las redadas para no tenerlos en las calles, lo que además se contrapone con la Ley de Salud, que prohíbe éstas.
Agregó que aunque se elimina el sacrificio inmediato de los animales, las reformas a la ley siembran el problema de su estancia y manutención.
“Antes sólo podían estar 72 horas, ahora estarán siete días, lo que dará oportunidad a la gente de recuperarlo (si lo perdió) y si eso no ocurre, en lugar de matarlo se esteriliza y se pone en adopción, lo cual está bien en teoría, ya que no hay refugios a dónde llevarlos”, comentó en entrevista.
“Si la intención ya no es sacrificarlos, el problema será en dónde van a estar estos animales porque no hay un refugio, en dónde van a entrar, vamos a seguir atiborrando a los defensores de animales que tienen que meter hasta en sus patios a los perritos.
“No hay una visión integral de gobierno y bien planeada para atender el tema”.
De acuerdo con la Secretaría de Salud capitalina, existe una población de poco más de 170 mil animales en situación de calle que se concentran en colonias populares o marginadas, principalmente en las delegaciones Gustavo A. Madero, Azcapotzalco e Iztapalapa, los cuales no contarán con registro a menos que sean adoptados y su situación se regularice.
A través de los Centros de Control Canino, que pertenecen a la Secretaría de Salud, los animales serán ofrecidos a la población y a organizaciones protectoras para que consigan un nuevo hogar y sólo así serán integrados al nuevo padrón, dijo Orlando Anaya, diputado del PAN y promotor de las reformas a la Ley de Protección Animal, que aún no entran en vigor.
“Ya cuando una persona o una familia decida adoptar al animal, ahora sí procedería el registro para que se sepa quién es el poseedor y las características del animal que antes estaba en la calle”, señaló el legislador.
Karim Ortega, de la asociación protectora de animales Amigos del Perro A.C. comentó que la mayoría de los perros callejeros no nacieron bajo esa condición, sino que fueron abandonados por sus dueños, por lo que el nuevo registro permitirá que a futuro se pueda identificar quién fue la persona que lo abandonó y entonces que se apliquen las sanciones correspondientes.
Las sanciones previstas en la legislación son de hasta mil 600 pesos contra quien maltrate o abandone animales, en tanto que la falta del chip o el registro ante la autoridad local implicaría una multa de 20 salarios mínimos.
Los recursos que obtenga la Secretaría de Salud del DF, la cual se encargará de ejecutar la ley a través de la Agencia de Protección de Riesgos Sanitarios y operar los programas que de ésta se desprendan, servirían para el mantenimiento de los hospitales de mascotas y la operación del registro, así como campañas de tenencia responsable entre la población, según indica el documento aprobado la madrugada del pasado jueves en la ALDF.
El diputado Orlando Anaya explicó que la colocación de los chips subdérmicos en perros y gatos, en los que se concentrará la información general del propietario y del animal, incluido su historial médico, será una obligación para las tiendas que se dediquen a la venta de animales.
Sin embargo, para los perros que ya tienen una casa, el procedimiento que establece la ley indica que los dueños tendrán que acudir a los Centros de Control Canino o con veterinarios particulares autorizados para la venta y colocación del chip.
Tendrán que acudir de manera obligatoria a registrarlo al gobierno, a un costo muy económico de fácil acceso”, dijo Anaya, quien aseguró que según datos proporcionados por la UNAM la compra masiva de estos aditamentos por parte del gobierno capitalino, a través de una licitación, haría que su costo al público fuera de entre diez y veinte pesos.
Sin embargo, para la AMEDA el uso del chip no será una solución definitiva, ni tampoco algo sencillo de implementar porque serán necesarios lectores que deberán distribuirse de manera estratégica para que funcionen y se garantice su eficacia.
“Esto se quedó muy a la buena de Dios, con el uso de este microchip la gente tendrá que rogar al cielo que el perrito perdido caiga en manos de alguien que tenga la idea de llevarlo a donde establezca el gobierno para que le pasen el lector y entonces buscar a su dueño; está bastante sujeto a la suerte y no representa mucho”, dijo Larios.
Las reformas a la Ley de Protección Animal en el DF indican que los mecanismos de compra de los chips, el software para concentrar y administrar la información, así como los sitios en donde se autorizará la colocación de los aditamentos a los animales, se establecerán en el reglamento, el cual prepara la Consejería Jurídica capitalina.
Anaya dijo que el uso del chip no será la única vía para contabilizar y mantener un control de las mascotas en la ciudad, ya que continuará el registro que ofrece la Secretaría de Salud, a través de Locatel, como parte de la campaña de tenencia responsable de mascotas.
Hasta ahora la operación de ese servicio genera una clave alfanumérica para cada animal, la cual debe ser colocada en una placa, tatuada o en un chip, como el de la nueva legislación.
Ya existe un registro voluntario de mascotas. Así funciona:
Llamar a Locatel al 56581111
Proporcionar datos del perro o gato: nombre, raza, sexo, tiempo de posesión, características del pelo, tamaño, talla, tipo de nariz, vacunas
También deberá dar los datos personales del dueño: nombre, dirección y teléfono
Obtendrá un número de registro, el cual será enviado por correo electrónico y deberá colocarse en el animal en una placa, tatuaje o chip
Para actualizaciones en la información del perro deberá llamar de nueva a Locatel. (Rxcélsior)