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MEXICO, D.F., 8 de mayo.- El indicador coincidente que refleja el estado general de la economía volvió a retroceder en febrero, con los que acumula 21 meses a la baja, lo que significa que la economía mexicana no logró ubicarse en una clara fase de recuperación.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló los resultados a febrero y marzo del Sistema de Indicadores Cíclicos que fijan la etapa en la que está el país a partir de sus dos indicadores compuestos: el coincidente y el adelantado.
Informó que el indicador coincidente, que refleja el estado general de la economía, se localizó en febrero pasado debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.7 puntos, lo que representó un retroceso de 0.04 puntos respecto al mes anterior, con lo que acumula 21 meses seguidos a la baja.
Lo anterior significa que la economía todavía se encuentra en una fase recesiva, toda vez que el componente cíclico del indicador está decreciendo y se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo, de acuerdo con la interpretación que hace el propio INEGI en su reporte.
El retroceso del indicador coincidente fue resultado del comportamiento desfavorable de los componentes cíclicos del índice de ventas netas al por menor en locales comerciales y del número de asegurados permanentes en el IMSS que se ubicaron en su fase recesiva.
Por su parte, la tasa de desocupación urbana se posicionó en su fase de desaceleración; mientras que el indicador de la actividad económica mensual se encontró entre su fase de recesión y de recuperación. Por el contrario, el indicador de la actividad industrial y las importaciones totales se situaron en su fase de recuperación.
Adicional a lo anterior cabe señalar que el indicador adelantado que busca señalar la trayectoria del indicador coincidente no ofrece mayores esperanzas de que la tendencia vaya a modificarse en el corto plazo. En marzo de 2014 el indicador adelantado también se ubicó debajo de su tendencia de largo plazo al observar un valor de 99.8 puntos y una disminución de 0.04 puntos con respecto a febrero.
La evolución del indicador adelantado en el pasado mes de marzo es consecuencia del desempeño negativo del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales y de la Tendencia del Empleo en las Manufacturas que se posicionaron en su fase recesiva.
Por su parte, la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio y el Tipo de Cambio Real se localizaron en su fase de desaceleración; mientras que el Índice Standard & Poor’s 500 (Índice Bursátil de Estados Unidos) se encontró entre su fase de expansión y de desaceleración.
Finalmente, las exportaciones no petroleras se ubicaron entre su fase de recesión y de recuperación.
Con la nueva información registrada para febrero el indicador coincidente observó un comportamiento similar al difundido el mes precedente, mientras que el Indicador adelantado registró una disminución ligeramente mayor a la publicada el mes anterior. (El Universal)