666 palabras
ESTAMBUL, Turquía, 16 de mayo.- Tras el devastador accidente en la mina de carbón de Soma, que dejó casi 300 muertos en Turquía, crecía la indignación contra el Gobierno del Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
La cifra de muertos por el accidente en la provincia de Manisa aumentó a casi 300, informó el ministro de Energía, Taner Yildiz, señaló DPA.
Mientras, una imagen de un asesor de Erdogan genera rechazo. La gráfica muestra al funcionario dándole una patada a un manifestante en Soma, lo cual generó enojo en las calles y la red.
Entre tanto, la llegada del Primer Ministro a la mina en Soma estuvo acompañada de abucheos y protestas, porque los mineros acusan al Gobierno de ser responsable de la tragedia al haber protegido a la empresa pese a las denuncias sobre los problemas de seguridad.
La indignación de muchos turcos estalló cuando Erdogan minimizó la mala situación de seguridad en las minas de carbón. "Estos accidentes pasan permanentemente", sostuvo. El primer ministro turco decretó tres días de luto.
Asimismo, el enojo de los familiares de las víctimas comenzó cuando Erdogan fue al sitio de la tragedia y dijo que percances como el de la mina "son cosas habituales".
Pero la rabia se ha adueñado de quieren han perdido a los suyos, y no van a olvidar tan fácilmente lo ocurrido.
Los manifestantes y sindicatos alegan que no se trató de un accidente, sino de un "asesinato" de los trabajadores y exigieron la renuncia del Gobierno. Los medios turcos informaron que el partido gubernamental AKP había rechazado el mes pasado las exigencias de la oposición de revisar las regulaciones de seguridad en Soma.
"Esto no es un accidente ni el destino, esto es un asesinato. El Gobierno es el responsable", dijeron.
Mientras, las protestas contra el Gobierno continuaron. En la ciudad costera de Esmirna, en el Oeste del país, los medios reportaron que la policía arremetió con gases lacrimógenos y cañones lanzaagua contra unos 20,000 manifestantes.
Mientras tanto, en Soma había imágenes desgarradoras de familias que enterraban a los mineros, mientras decenas de trabajadores se encuentran encerrados en la mina de carbón.
Un sepulturero en el cementerio local reportó que con ayuda de voluntarios fueron excavadas más de 200 tumbas. Varios entierros se realizaron de manera paralela. Los ataúdes fueron llevados en camiones hasta el cementerio. Los familiares, entre ellos numerosos niños, lloraban ante las tumbas de las víctimas.
La empresa operadora aseguró por su parte que 450 trabajadores fueron rescatados, de los cuales 80 se encuentran heridos en el hospital.
Por su parte, el Presidente turco, Abdulá Gül, prometió que se esclarecerán los motivos del accidente ocurrido el martes. "Las investigaciones ya comenzaron. Se llevarán a cabo con gran cuidado", afirmó Gül tras visitar el lugar.
El Presidente turco transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas: "Hay un gran sufrimiento y es un sufrimiento de todos", dijo.(Agencias)