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México (17 de mayo).- Sí, gano eso, acepta el supervisor de secundaria Rubén Zatarain, sobre su sueldo superior a los 193 mil pesos que gana el Presidente de la República y el más alto en todo Jalisco. “Es justo porque las reglas operan para todos. Si yo paso las pruebas que me hacen, soy más competente y se debe reflejar en el salario”.
En sus inicios como docente, asegura que viajaba en mula por una brecha hasta la localidad de Llano Grande en San Cristóbal de la Barranca; ahí, hasta una escuela rural donde empezó a dar clases, después de egresar de la Escuela Normal de Atequiza.
Transcurrieron 32 años, y ahora Rubén tiene dos plazas: supervisor de secundarias y profesor e investigador de posgrado, mismas que le dan el sueldo más alto que Enrique Peña Nieto, junto a 70 profesores más, según expuso el Instituto Nacional para la Competitividad, en el Mapa del Magisterio de Educación Básica.
“No tengo nada que esconder. Pero me parece lamentable que hayan expuesto datos personales”, expresa el maestro vestido con una camisa café, saco del mismo color y zapatos cómodos. No parece despilfarrar en su vestimenta. Su mirada escondida por unos lentes oscuros va y viene de un lado a otro, como nervioso o ansioso por cada movimiento que acontece a su alrededor.
Dice que los datos del Instituto están sesgados y carecen de rigor científico y califica como desafortunado que el secretario de Educación, Francisco Ayón, haya dado a conocer su nombre públicamente.
Sin embargo, acepta que sí recibe más de 193 mil pesos al mes “en términos globales”, pero por impuestos le rebajan hasta la mitad.
Comenta que las cifras de su salario pueden sorprender a alguien que gana ocho mil pesos mensuales, “yo lamento que haya una lectura negativa porque subyace un sentimiento muy humano: la envidia”.
A pesar de su actitud deshilachada, responde las llamadas a su celular pero pide que se comuniquen después, no detiene la conversación, para platicar de su caso y aceptar que fue llamado por la SEJ para ser investigado.
¿Qué hace el empleado con el mejor salario en el sector educativo? Rubén explica que se trata de gestionar, acompañar pedagógicamente y visitar las escuelas a su cargo para evaluarlas. Él tiene 13 escuelas bajo control repartidas en los municipios de Atotonilco el Alto, Ayotlán, La Barca y Ocotlán, “soy un visitador ver que se cumplan las normas, planes y programas de estudios, que está al pendiente de los planes de gestión en las escuelas”.
Explica que el ramo de supervisión existen varios niveles: “A” es el más bajo, y “E”, es el más alto. En ese escalón solo se encuentra él a nivel estatal, pero varios exámenes, evaluaciones y sacrificio de periodos vacacionales, según él, le valieron el sueldo.
En los dos meses de ocio que tenía al año aprovechó para estudiar. De tener nueve horas de clase a nivel primaria alcanzó 42, y ahora tiene le mejor puesto de educación básica: “Ya no hay nada a qué aspirar, más que secretario de Educación.
Al terminar la conversación toma inmediatamente su celular, marca y le marcan constantemente, el empleado del sector educativo mejor pagado del Estado, y uno de los mejores de los mejores del país, no suelta su teléfono.
A kilómetros de distancia, pero en el mismo momento que platicaba Rubén, el titular de la SEJ, Francisco Ayón, señaló que el sueldo promedio mensual real de un trabajador es de 14 mil 405 pesos.
La cifra fue obtenida dividiendo el presupuesto anual para nómica entre los trabajadores, y finalmente se dividió entre los doce meses del año para calcular el promedio mensual. El rango de sueldos va desde los 9 mil pesos, asignados a maestros con plaza inicial, hasta los más de 100 mil pesos que ganan maestros del rango de Rubén Zatarain.
El titular de la SEJ, señaló que revisarán jurídicamente las dos plazas de Zatarain para comprobar su compatibilidad, es decir, que sea posible atender ambas funciones sin que la distancia sea un impedimento.
Por su parte Flavio Humberto Bernal, Secretario General de la Sección 16 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, dijo que los sueldos de todos los maestros son dignos.- (El Informador)