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ANKARA, Turquía, 16 de mayo.- El accidente minero que causó casi 300 muertos en Turquía avivó las protestas contra el Gobierno del Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan, con una huelga y manifestaciones reprimidas por la policía, reportó AFP.
La Policía Antidisturbios lanzó ayer gases lacrimógenos para dispersar a una multitud de 20 mil manifestantes que denunciaban en Esmirna (Oeste) lo que consideran la negligencia industrial más grave del Gobierno registrada en Turquía.
Kani Beko, presidente de la Confederación de los Sindicatos Revolucionarios de Turquía (DISK), uno de los principales sindicatos de obreros del país, fue hospitalizado tras la violenta carga policial.
En Ankara, la Policía recurrió a las granadas lacrimógenas y a los cañones de agua para dispersar a cientos de personas concentradas en la céntrica plaza de Kizilay.
Otras manifestaciones se organizaron en varias ciudades.
Cuatro sindicatos decretaron una jornada de huelga en todo el país en homenaje a los mineros muertos en el accidente de la mina de carbón de Soma, a un centenar de kilómetros al noreste de Esmirna.
Según las autoridades, todavía quedan decenas de mineros atrapados, pero las posibilidades de que haya sobrevivientes son casi nulas.
En total, unos 787 mineros se encontraban en las galerías subterráneas el martes en el momento del incendio, cuyas causas no se han determinado.
Las explosiones en las minas de carbón son comunes en Turquía, principalmente en el sector privado, donde a menudo no se respetan las reglas de seguridad.
La congoja y enojo por la tragedia minera del martes en Turquía, que dejó casi 300 muertos, derivó ayer en un segundo día de fuertes protestas contra el Gobierno del Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan, mientras que los familiares de las víctimas comenzaron a enterrar a los fallecidos.
Miles de personas volvieron a salir a las calles en ciudades de todo el país y sindicatos realizaron una huelga general para denunciar la negligencia de las autoridades y de los dueños de la mina privatizada por la explosión subterránea en el complejo de extracción de carbón en la ciudad occidental de Soma.
Complicando aún más a Erdogan y a sus aspiraciones presidenciales, uno de sus asesores fue visto en un video pateando a un manifestante al que la policía tenía retenido en el suelo.
En el cementerio de la ciudad minera, situada en la provincia de Manisa, se vivieron numerosas escenas de dolor, avivado por la rabia de saber que el desastre podría haberse evitado con mayores medidas de seguridad.
Mientras tanto, nuevos cuerpos emergen hora a hora de la boca de la mina y crece la indignación por el peor accidente de la historia minera turca avivando la reacción de la gente.
Sindicatos acusan al Gobierno de haber ignorado repetidas advertencias sobre la inseguridad de las minas. Las redes reventaron de indignación al ver la respuesta oficial a la tragedia.
El accidente minero que causó casi 300 muertos en Turquía avivó las protestas contra el Gobierno del Premier islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, con una huelga y manifestaciones reprimidas por la Policía.
Así, hasta 10,000 personas han protestado en Soma contra el Gobierno turco, al que exigen que rinda cuentas por la muerte de cerca de 300 trabajadores.
La Policía ha dispersado a los miles de manifestantes que pedían respuestas tras la catásfrofe minera y lo han hecho con gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua.
La pregunta que muchos se hacen ahora en voz alta es si Recep Tayyip Erdogan y su Gobierno no están más interesados en privatizar las minas que en controlar las medidas de seguridad que se aplican dentro.
Este viernes, el Primer Ministro turco asistía a un rezo en recuerdo de las víctimas en Estambul, impertérrito ante las duras críticas contra sus palabras tras el accidente y las voces que piden su dimisión.
Tanto la compañía gestora como el Gobierno siguen defendiendo a capa y espada las adecuadas medidas de seguridad de la mina.
Pero la rabia se ha adueñado de quieren han perdido a los suyos, y no van a olvidar tan fácilmente lo ocurrido.
"Soma, despierta y resiste con tu pueblo", cantaban en la manifestación antes de dispersados por la policía.
Aunque las protestas habían sido reprimidas en otras ciudades, esta es la primera intervención policial en el propio lugar donde ocurrió el accidente. (Agencias)