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GINEBRA, Suiza, 25 de junio.- Los rasgos del famoso Bosón de Higgs se precisan cada vez más y sorpresivamente son bastante fieles a la descripción de esta partícula elemental esbozada por primera vez hace 50 años, indicaron científicos en un artículo publicado anteayer.
Según estos físicos, los datos recogidos por el CERN (laboratorio europeo de investigación nuclear) gracias al LHC (Gran Colisionador de Hadrones) de Ginebra permiten responder a un gran número de interrogantes que seguían sin respuesta desde la identificación del bosón en julio del 2012.
El Bosón de Higgs es un elemento clave de la estructura fundamental de la materia conocido como la partícula de Dios.
En el Modelo Estándar (teoría de la estructura fundamental de la materia elaborada en los años 60 para describir a todas las partículas y fuerzas del universo), el Bosón de Higgs es considerado la partícula que brinda su masa a todas las demás.
Su existencia fue postulada por primera vez en 1964 por Peter Higgs, François Englert y Robert Brout (fallecido). Ese descubrimiento les valió a Higgs y Englert el premio Nobel de Física en el 2013.
En un estudio publicado el domingo en la revista Nature Physics, uno de los dos equipos internacionales que estudian el Bosón de Higgs en el LHC confirmaron que la partícula se comporta tal y como lo había indicado la teoría.
Cuando se descompone, el bosón observado en el LHC no sólo da lugar a fotones o a otros tipos de bosones, sino también a otra familia de partículas, fermiones, apuntaron los autores del estudio.
Un detalle insignificante para el común de los mortales, pero “un avance enorme” para Markus Klute, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que dirigió este estudio.
“Ahora sabemos que las partículas como los electrones obtienen su masa gracias al campo de Higgs, lo que es realmente entusiasmante”, explicó.
“Dentro del actual nivel de precisión todavía hay espacio para otros modelos con partículas que se parecen al Higgs del Modelo Estándar, así que tenemos que acumular más datos para averiguar si hay una desviación”, acotó Klute.
“Aunque si encontramos una desviación del modelo estándar, es probable que sea una muy estrecha relación”, añadío el científico del MIT.
La identificación del Bosón de Higgs fue posibe gracias al Gran Colisionador de Hadrones, un anillo de 27 kilómetros de circunferencia para hacer chocar partículas instalado cerca de Ginebra, Suiza, y operado por el CERN.
El CERN detuvo en el 2013 el Gran Colisionador de Hadrones, que se someterá a un mantenimiento hasta el 2015.
“Al final de ese tiempo podríamos tener algunas indicaciones para la física más allá del Modelo Estándar. Este periodo será muy interesante” indicó Klute. (Agencias)