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Berlín (17 de julio).- Paralelo a los éxitos de la Selección de Alemania en el Mundial de Brasil, la popularidad de la canciller federal Angela Merkel ha vuelto a dispararse: un 77 por ciento de la población está contento con su gestión.
Ocho años y medio después de llegar al poder y en momentos en que vive otro auge de popularidad, Ángela Merkel cumple hoy sesenta años y las celebraciones para este aniversario demuestran que su personalidad no ha cambiado.
Cuando esta noche unos mil invitados se reúnan en la sede berlinesa de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido político del que la canciller federal es presidenta, el programa que se le ofrecerá no es precisamente el de una gran celebración oficial.
Los presentes escucharán una ponencia del profesor y científico Jürgen Osterhammel, quien hablará de “Pasado: mas allá de los horizontes temporales de la Historia”.
Cuando Merkel cumplió cincuenta años, en esta misma sede, invitó a hablar un investigador del cerebro humano.
“Para sus sesenta años es este un mensaje sutil: después de ocho años y medio en el poder Merkel sigue siendo la misma”, escribió el diario financiero Handelsblatt, “otros podrían querer una fiesta para divertirse, ella prefiere que sus invitados aprendan algo”.
La media noche del día de su cumpleaños pilló a Merkel en una cumbre extraordinaria en Bruselas. En esta ocasión, recibió flores de los 27 jefes de gobierno presentes, y hubo brindis con champán de fabricación aleman que recibe el nombre de Sekt.
En la rueda de prensa, un reportero de la televisión alemana ZDF le cantó la canción “cumpleaños feliz”, algo que en Alemania causó en seguida reacciones indignadas por la “cercanía entre prensa y poder”.
Merkel no podría celebrar en un mejor momento: la crisis en la eurozona ya parece disiparse, Alemania vive una temporada económica de bonanza y la Selección alemana de fútbol se acaba de confirmar como el mejor en el mundo.
Paralelamente a los éxitos de Alemania en el Mundial de Brasil 2014, la popularidad de la canciller federal ha vuelto a dispararse: un 77 por ciento de la población está contento con su gestión.
También su actitud en el reciente escándalo de espías estadunidenses contribuyó a este resultado: muchos apreciaron su pulso firme a la hora de echar del país el responsable de los servicios de seguridad de Whashington, tras destaparse dos casos de espionaje.
Hoy en el día de su cumpleaños, la prensa alemana se volcó con ella. Según el semanal Die Zeit, Merkel es “perfecta para estos tiempos” y “una de las políticas más moderna de la contemporaneidad”.
Muchos analistas atribuyen su éxito a su formación científica como física en la antigua República Democrática Alemana (ex-RDA). Quien es hoy la mujer más poderosa en el mundo, según Forbes, defiende una actitud cautelosa hacia el arte del Estado y prefiere pequeños pasos grandes visiones.
“De cada paso se pueden controlar las consecuencias”, es una de sus frases famosas tal y como el motor de alguna de sus decisiones polémicas: el “no” rotundo a la emisión de deuda común en Europa o la negativa a la misión militar en Libia.
Merkel “superó muy bien” estos ocho años en el Gobierno, según el diario conservador FAZ, que también atribuyó a su formación en la física estadística la llave de su éxito político.
Para la versión digital de la revista Spiegel Online, Merkel es hoy la “todopoderosa” y añadió que, “Alemania seguro podrá seguir sin ella, pero no su partido”.
De hecho, una de las criticas que se le siguen haciendo es su incapacidad de formar herederos de su enorme poder entre sus filas: no hay candidatos a la vista entre los conservadores, quienes pudieran recopilar su legado.
Este debate se hizo más actual en estos días, cuando nuevos rumores aparecieron publicados en Der Spiegel, según que Merkel podría renunciar antes de tiempo para cubrir un alto cargo internacional, en las Naciones Unidas o la Comisión Europea.
Estos fueron desmentidos por sus portavoces, aunque la misma Merkel siempre reiteró que diez años en el poder serían el límite máximo. Esta frontera está ahora muy cerca.- (Notimex)