621 palabras
Mérida, Yucatán, 11 de agosto de 2014.- A través de la Red Literaria del Sureste S.C. de R.L. trascendió en medios que uno de sus más destacados miembros, Manuel Iris, obtuvo el Premio Regional de Poesía Rudolfo Figueroa 2014, otorgado por el gobierno de Chiapas, cuya convocatoria fue emitida para poetas nacidos o residentes en los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco y Chiapas (en esta ocasión igual estuvo abierto a poetas guatemaltecos).
La obra ganadora titulada “Los disfraces del fuego”, fue suscrita bajo el pseudónimo “Amanuense”, detrás del cual al abrirse las plicas el pasado jueves 7 de julio se reveló el nombre del poeta yucateco Manuel Iris. Cabe destacar que el jurado del premio estuvo compuesto por los poetas Carmen Villoro, Jorge Esquinca y Luis Armenta Malpica. Iris nació en Campeche (1983) pero prácticamente toda su vida ha residido en Yucatán.
Por otro lado, en entrevista telefónica con Manuel Iris, ganador de la edición 2014, al preguntársele sobre si debe identificársele como yucateco o campechano, debido a cierta confusión en los medios donde se le atribuye uno u otro origen, respondió lo siguiente: “Nací en Campeche, Yucatán es el sitio en que tuve mi etapa formativa como escritor.
Mucha gente me llama yucateco y no se equivocan. Tengo el gusto de ser de dos estados que antes eran uno. En uno aprendí a hablar y caminar, y en otro a leer y a escribir. La palabra, de todos modos, me viene por el sol de ambos lugares”.
A lo anterior, se han sumado las felicitaciones de colegas literatos y escritores, pues Ricardo E. Tatto, portavoz de la Red Literaria del Sureste S.C. de R.L. declaró lo siguiente.
“Por instrucciones del presidente de nuestra sociedad, el también poeta Rodrigo Ordóñez Sosa, felicito encarecidamente a Manuel, quien no solo es miembro invaluable de nuestro grupo enfocado a la promoción y difusión literaria, sino también un amigo entrañable y cuya aportación a las letras yucatecas si bien ya cuenta con varios premios y publicaciones en su haber, apenas comienza a vislumbrarse…”
El premio Rudolfo Figueroa tiene una bolsa de 60 mil pesos, y la calidad y trayectoria de sus jurados en las distintas ediciones respaldan este intachable certamen, una verdadera rareza a lo largo de la geografía nacional pues pocos son los premios como éste que no se han visto envueltos en escándalos o sospechas de intervención de las mafias literarias, lo cual enaltece el galardón en homenaje a Rodulfo Figueroa Esquinca (1866-1899) quien fue un poeta y médico chiapaneco.
La misma historia de Rudolfo Figueroa es digna de un escritor, pues el malogrado poeta murió a los 33 años a causa de un tumor cerebral. En su juventud, tornó hacia las musas poéticas debido a que fue separado de su amada por diferencias de status social y enviado a la Ciudad de México para proseguir sus estudios.
Posteriormente estudió medicina en la Universidad de San Carlos de Guatemala, donde fue editor de dos revistas médicas, “La Juventud Médica” y “La Escuela de Medicina”. Finalmente se casó con la hondureña Luisa Martines antes de fallecer en Cintalapa, Chiapas, donde se encuentran sus restos y el busto erigido en su memoria cuya ubicación actual es la casa de la cultura de dicha localidad.