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México (8 de septiembre).- En México existen diez millones de personas que no tienen un acta de nacimiento y no hay un registro exacto de las defunciones en el país, estas carencias están considerándose para integrar una base de datos confiable para la búsqueda de personas desaparecidas o cuyo paradero se desconoce, afirmó Eliana García Laguna.
La encargada del despacho de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República (PGR), indicó que la dependencia ha ido aprendiendo y resolviendo deficiencias para la búsqueda de desaparecidos en lo que va de la administración.
“Hay más de diez millones de mexicanos que no tienen acta de nacimiento, y si usted no tiene acta de nacimiento entonces no tiene acceso a ningún servicio ni a ningún derecho, pues con qué se inscribe para un trabajo donde tenga prestaciones, cómo se inscribe a la escuela, cómo se inscribe al sistema de salud.
“A medida que hemos estado generando una coordinación nacional para poder construir una propuesta nacional para la búsqueda de las personas no localizadas, de las personas desaparecidas, nos vamos dando cuenta de una serie de necesidades que requiere el país”, explicó la funcionaria.
Con lo se tiene se busca y se aprende
García Lagunas, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y activista en diferentes organizaciones sociales para la búsqueda de desaparecidos desde finales de la década de los años 70, fue invitada a colaborar con la dependencia por el panista Ricardo García Cervantes.
En mayo pasado el exsenador por el Partido Acción Nacional renunció al cargo de subprocurador de Derechos Humanos, por lo que encargó el despacho de esta oficina a García Lagunas.
Al inicio de la presente administración, una de las tareas que asumió la PGR fue iniciar los trabajos para la búsqueda de personas desaparecidas, que al término de la pasada administración se calculó en aproximadamente 27 mil.
“No había una infraestructura institucional y todavía no la tenemos completa, por cierto, se está generando toda la construcción de una estructura institucional, incluso no sólo a nivel de recursos humanos, sino hasta de recursos materiales.
“Todo esto es un aprendizaje que hemos tenido en 20 meses de darnos cuenta de todas las necesidades que había, ahora hay 90 unidades móviles forenses o periciales que están en todo país para poder atender las 23 ramas periciales que cualquier procuraduría o cualquier sistema forense requiere. Y 30 son especializadas en genética, son Unidades Forenses de Genética”, dijo la encargada de la subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR.
García Laguna explicó que para la integración de la base de datos nacional de personas cuyo paradero se desconoce se está trabajando en la integración de información, que para otros casos parecería irrelevante, por lo que no está considerada en las averiguaciones previas.
En la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, creada en la PGR en junio del año pasado, se abren expedientes de búsqueda en donde se solicitan detalles como la orientación sexual, si presenta lesiones o rechina los dientes, mal conocido como bruxismo.
“Encontramos en la cárcel a una persona que decidió no dar su nombre por diferentes circunstancias, pero que en los estudios que le hicieron de ingreso, el examen odontológico dio que tiene bruxismo y si estamos buscando a una persona que dé la información que tenemos hay el dato de que rechina los dientes, es un dato más que podemos confrontar y que podemos decir coincide físicamente.
“Además del sexo requerimos saber su orientación sexual, porque a lo mejor nosotros estamos buscando a un hombre porque es sexo masculino, pero en el transcurso de sus definiciones y su orientación sexual no tenemos que ir a los lugares en donde se reúnen los hombres para divertirse, sino tenemos que ir a los lugares en donde se reúnen personas que han definido una orientación sexual distinta, y éste es un elemento de búsqueda en vidas de una persona que no sabemos dónde está”, explicó la funcionaria.
En los trabajos que se están realizando para la base de datos de desaparecidos, agregó García Laguna, se ha detectado que no hay un registro preciso de la cantidad de panteones en el país, tampoco se tiene el reporte defunciones y las causas de muerte.
“Necesitamos tener con precisión la información y registro de cuántos panteones hay en todo el país, en cada municipio, para poder entonces determinar cuántas posibles fosas comunes existen; no es un dato que ser tenga todavía, estamos trabajando para tenerlo.
“Quien ve el registro de las personas que han fallecido, independientemente de las que hayan sido por temas de violencia, el ahora INE (Instituto Nacional Electoral) se ha planteado que debiera generarse como país un registro nacional de personas que fallecen y que estuviera desagregado, o sea los que fallecen por causas naturales u otras”, dijo.
La funcionaria de la PGR indicó que pese a estas carencias se han comenzado a presentar resultados en cuanto a la búsqueda de personas.
Indicó que se ha firmado un convenio con la Cruz Roja Internacional para la autorización del uso de un software y protocolos para la búsqueda de desaparecidos, así como con otros organismos internacionales.
“Ha habido resultados positivos: en menos de un año, a julio, hemos localizado casi un centenar de personas, la mayoría de ellas con vida, desafortunadamente también hemos localizado a unas que han fallecido.
“Se están buscando en hospitales, en cárceles, en todos lados. Hay un trabajo en donde lo que los familiares han hecho durante mucho tiempo ahora lo estamos haciendo nosotros, a partir de la propia actuación conjunta”, afirmó.
La funcionaria explicó que en materia de atención a víctimas de desaparecidos, a corto plazo se comenzó a atender a los familiares, a mediano plazo se espera poner a operar la primera parte de la base de datos a finales del presente año.
A largo plazo se tiene contemplada la integración total, operación y capacitación del personal asignado a la tarea que asumió la PGR al inició de la gestión de Jesús Murillo Karam.
“Esperamos que ya el primer año tengamos todo, si no vamos en la intención de construir una operación incipiente y tenemos la fortuna de que hay cinco Procuradurías con las que estamos compartiendo este trabajo: Puebla, Veracruz, Tlaxcala, el Distrito Federal y el Estado de México; probablemente en fecha muy próxima Coahuila se adhiera al convenio para el uso de la licencia de Cruz Roja.
“Nos han preguntado ¿cuál es la diferencia entre lo que pasaba antes y lo que pasa ahora? La diferencia es que ahora sí los estamos buscando, estamos dedicando el esfuerzo institucional y mucha de la energía de las áreas que estamos trabajando en esto para buscarlos”, afirmó García Laguna.
En pie, el rescate de Pasta de Conchos
La encargada del despacho de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, Eliana García Lagunas, afirmó que está en pie la propuesta de la dependencia para encabezar los trabajos del rescate de los 65 cuerpos de mineros atrapados en la mina de Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila.
Indicó que actualmente se han tenido que enfrentar una serie de amparos de Grupo México, empresa concesionaria de la explotación de la mina en donde ocurrió la tragedia el 19 de febrero de 2009.
La madrugada de ese día, se calcula que a las 2:30 horas, ocurrió una explosión que provocó la muerte de los trabajadores de ese turno, con un saldo de 65 atrapados y dos cuerpos que lograron ser rescatados.
“Se solicitó la posibilidad de entrar, una autorización para entrar a la mina y (un juez federal) consideró que no se acreditaba, por parte del Ministerio Público, esta necesidad.
“Estamos con el compromiso de hacer todas las acciones necesarias que permitan la recuperación de los cuerpos, cuidando de manera minuciosa el tema de seguridad, por ello se ha trabajado con peritos especializados”, comentó García Laguna.
La funcionaria indicó que para este trabajo se cuidará inicialmente el aspecto de la seguridad, para evitar que ocurra cualquier incidente que ponga en riesgo a los rescatistas, cuando se autorice el ingreso para recuperar los cuerpos de los mineros atrapados.- (Excélsior)