Guadalajara (17 de octubre).- La nueva medicina alemana considera que el exceso de estrés o conflictos no resueltos devienen en enfermedades como el cáncer. Con base en esa ideología es que crearon la biodescodificación de la biología cerebral , un método para curar los padecimientos físicos a través de terapias en las cuales se utilizan técnicas como la programación neurolingüística y los ciclos biológicos memorizados.

En Guadalajara, la doctora Teresa Rivas es una de las pioneras en la terapia. Su asistente, Andrea Ceja, subraya que este tratamiento consiste en “resetear” la mente —sobre todo el subconsciente— de aquellas preocupaciones o sentimientos negativos que lo aquejan. “Es aplicada para curar enfermedades más complejas hasta llegar al cáncer”.

Ceja explica que los padecimientos que presentamos en nuestra vida aparecen de manera cíclica. Cuando se tiene algún conflicto, éste se guarda en la memoria cerebral y si pasado un tiempo no se resuelve se vuelve a manifestar. “En cada ciclo se vuelve como un imán y va agarrando más cosas en nuevos ciclos, lo que se traduce en enfermedades. La biodescodificación lo que hace es romper con ese periodo”.

La técnica y la duración del tratamiento se eligen de acuerdo a la historia del paciente, desde su infancia y hasta cuando se manifiesta la enfermedad. Esto se conoce por medio de un cuestionario con preguntas como: ¿desde qué edad detectabas el amor por parte de tus padres?, ¿tenías recurrencia a ciertas enfermedades?, ¿tenías enfermedades hereditarias?, entre otras. Así se logra realizar el historial clínico del paciente con base en el entorno en el que se desarrolló. Cuando se detecta el origen del problema, se inicia con una serie de ejercicios para “resetear al cerebro”, indica Andrea.

Este tratamiento es el arte de acompañar a la persona a encontrar la emoción oculta, esencial (el resentir) asociada al síntoma que hay (la enfermedad) para descodificarla y así favorecer la curación mediante la liberación de la emoción que hay en el inconsciente y trascender dicha emoción.

Ceja señala que la primera sesión de un paciente que quisiera toma la terapia consistiría en hacer el cuestionario para que vaya vaciando sus recuerdos. Después se haría una serie de regresiones físicas para poner al cerebro a trabajar. “Que pueda recorrer estos caminos pero no hacia adelante para clavar más la enfermedad sino en retroceso para ver dónde se originó, donde está el conflicto no resuelto que ha estado arrastrando los síntomas”. Ceja cuenta que —por ejemplo— tuvieron un paciente que tenía parálisis facial. Lo primero que hicieron fue detectar si era izquierda o derecha y después buscaron a cuál área del cerebro correspondían las emociones negativas. Al principio de la terapia, Andrea puntualiza que el cerebro pone resistencia y el cuerpo empieza a manifestar síntomas como brote de alergias o dolores musculares, lo que significa que sí está ocurriendo un cambio.

Un remedio para todos los males

Además del cáncer, la biodescodificación sirve para erradicar otras enfermedades como la diabetes, apunta Andrea Ceja. O incluso ciclos repetitivos en el cuerpo que no llegan a ser padecimientos complejos pero sí crónicos.

“Por ejemplo hay quienes se tuearcen muy seguido y eso también ocurre por los impulsos cerebrales que hacen que la pierna falle cada cierto tiempo”. La joven dice que a pesar de que hace poco que la terapia salió de etapa experimental ya ha logrado sanar enfermedades, sin embargo debe considerarse como algo alternativo y no significa que deba suplantar otros procesos médicos.- (El Informador)