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México (13 de julio).- México.- El Papa aclaró desde el avión papal que no se sintió ofendido cuando recibió, de manos del presidente Evo Morales, el regalo de un Cristo colocado sobre una hoz y un martillo, símbolos del comunismo.
“Cuando lo vi para mi fue una sorpresa”, dijo Francisco, quien aclaró que esa escultura se puede inscribir en el género de “arte de protesta”. Y puso el ejemplo de un artista argentino que colocó un Cristo crucificado sobre un bombardero.
Durante una larga conferencia en vuelo de Asunción a Roma, con el cual terminó su gira por Sudamérica, Francisco salió al cruce de las interpretaciones periodísticas iniciales que reportaron un supuesto enojo suyo cuando el mandatario boliviano le presentó el inusual obsequio.
Pese a la deficiencia del audio de la transmisión, algunos medios sostuvieron que durante la ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial de La Paz, Bergoglio había interrumpido al presidente diciendo “eso no está bien” cuando vio la cruz.
Lo cierto es que la frase del pontífice fue “no lo sabía” y su actitud sorprendida pero no perpleja. En su conferencia ratificó que desconocía las dotes como escultor del padre Luis Espinal, autor de la obra y quien inspiró una condecoración que Morales le impuso al Papa.
De hecho, el regalo de la cruz “comunista” es parte de la apenas creada Orden Espinal, que el presidente boliviano creó en honor al sacerdote torturado y asesinado en marzo de 1980 por el régimen sanguinarios de esa época y por su compromiso con la defensa de los derechos humanos.
“Era una crítica del cristianismo aliado con el imperialismo que bombardea. Entonces primero yo no sabía nada, segundo yo lo calificaré como arte de protesta pero que, en algunos casos, puede ser ofensivo”, señaló.- (Agencias)