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México (18 de febrero).-
Defensores de la causa de los normalistas de Ayotzinapa criticaron que el Papa Francisco no haya tenido espacio para un encuentro con los padres de los jóvenes desaparecidos, pero sí para recibir en la Nunciatura a políticos, burócratas, empresarios y organizadores de su visita.
Durante su estancia en la Ciudad de México, el Pontífice tuvo una reunión privada con jesuitas y dos audiencias especiales para empresarios, burócratas y voluntarios.
Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los normalistas, consideró que el hecho de no reunirse con éstos fue una decisión que evidencia contradicciones en el mensaje papal.
?Por un lado trae un mensaje dirigido a las clases pobres, a los que sufren la violencia, a los indígenas, a la juventud, le pide a la jerarquía católica que camine del lado de las víctimas, eso es importante para nosotros.
?Pero por otro lado, la agenda acordada de manera bilateral entre El Vaticano y el Estado mexicano nos parece que es una agenda de Estados, que responde a los intereses de las élites económicas y políticas de este país, y eso se vio reflejado en la gente de la que estuvo rodeado?, dijo el abogado.
Edgar Cortez, integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, dijo que hubiera sido simbólico un encuentro con víctimas.
?A lo mejor no sólo con los 43, sino con un grupo de víctimas de muchos temas que hoy le duelen al país, una palabra de consuelo para ellos hubiera sido muy significativa?, consideró el ex director del Centro Prodh.
Un sacerdote jesuita señaló en entrevista con REFORMA que era comprensible que el Papa no recibiera a los padres de los 43, pues quiso dirigirse al grueso de las víctimas.
Seis jesuitas mexicanos se reunieron con Francisco la noche del domingo, y aunque abordaron con él la desaparición de los normalistas no lograron que sus familiares fueran recibidos.
Asimismo, empresarios como Emilio Azcárraga y Lorenzo Servitje, voluntarios de la Universidad Anáhuac y miembros del staff de la visita, entre ellos Antonio Berumen ?uno de los responsables de la logística en la recepción en el aeropuerto el pasado viernes?, participaron en recepciones privadas las mañanas del domingo y miércoles en la Nunciatura.
Estos encuentros, donde los asistentes recibieron una bendición y un saludo del Papa, fueron promovidos por el Nuncio Christophe Pierre.
En la audiencia de ayer estuvieron presentes el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, y su esposa María Guadalupe Haro, así como su coordinador de asesores, Juan Manuel García.
También acudieron Carlos de Icaza, subsecretario de Relaciones Exteriores; Roberto Herrera, director general adjunto de Vinculación con Organizaciones Civiles de la Presidencia, y Roberto Delgado, coordinador de logística de la gira papal, así como representantes del tequila José Cuervo y voluntarios de la Universidad Anáhuac.
De acuerdo con personal de logística de la Nunciatura, la reunión privada con empresarios y celebridades del domingo se llevó a cabo antes de que el Obispo de Roma partiera a oficiar una misa en Ecatepec.