502 palabras
México (28 de abril).-
Bajo el mantra de solo proteger el interés único de Estados Unidos, Donald Trump refrendó ayer las críticas contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Un día después de su triunfo en las elecciones internas de cinco estados, el puntero republicano presentó su doctrina de política exterior centrada en el militarismo y en el rechazo a las uniones internacionales.
“‘Estados Unidos primero’ será el tema principal y primordial de mi Administración. No vamos más a dejar que este país o su pueblo se rindan ante la falsa canción del ‘globalismo’”, dijo Trump en el Hotel Mayflower de Washington.
El magnate oficializó así su divorcio de la tradicional postura del Partido Republicano a favor del libre comercio y retomó sus críticas al TLCAN.
“Soy escéptico de las uniones a nivel internacional que nos amarran y que empujan a Estados Unidos hacia abajo. Nunca entraremos a ellas”, exclamó Trump.
A pesar de que cifras oficiales afirman que las manufacturas estadounidenses crecieron en 258 por ciento desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, el empresario de bienes raíces acusó que ha podido ver en estados como Nueva York y Pennsylvania como esta industria desapareció.
“Como ejemplo, el TLCAN ha sido un desastre total para Estados Unidos y ha eliminado de nuestros estados nuestra industria manufacturera y nuestros empleos. Y eso lo he podido ver ahora”, expresó.
Enfocado en unos comicios internos clave el próximo martes en Indiana, donde podría dar un paso casi decisivo frente sus rivales Ted Cruz y John Kasich, Trump reiteró sus críticas a las empresas estadounidenses que invierten en países como México e insistió que aplicará sanciones.
“Mantendremos nuestros empleos y traeremos otros nuevos. Habrá consecuencias para las compañías que abandonan Estados Unidos sólo para explotarlo después”, apuntó el magnate.
Expertos en relaciones comerciales han apuntado que cualquier sanción en la forma de impuestos a las importaciones mexicanas -como las de automóviles- representaría un duro golpe para Estados Unidos.
Según estudios del National Bureau for Economic Research (NBER, en sus siglas en inglés), las importaciones manufactureras desde México tienen 40 por ciento de contenido estadounidense.
Tal como ha manifestado el Gobierno mexicano desde el inicio de la campaña de Trump, el Secretario de Hacienda del País, Luis Videgaray, defendió esta semana en un evento en la Universidad de Rice en Houston, Texas el valor de la sociedad comercial entre ambos países.
Además de su discurso contra las alianzas comerciales, Trump delineó una agenda enfocada particularmente en el combate contra el islamismo radical y contra la influencias de naciones como Irán, Rusia y China.