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México (30 de abril).-
Estados Unidos.- Regresa Chris Evans a la gran pantalla encarnando al Capitán América, superhéroe creado como propaganda de los valores norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial. “El nombre, “Capitán América: Civil War”, el padre y la madre de todas las batallas porque puede repeler a cierta audiencia, pero yo creo que se mantiene como un símbolo que cruza fronteras. Él cree en el honor, en la moral, en la ética, y eso es humano, no pertenece a ningún país”, explica Evans.
En su sexta interpretación como el capitán, el actor revela que vamos a ver a un hombre torturado, más en sintonía con Batman que con la personalidad de este superhéroe. “El Capitán siempre ha luchado por hacer el bien, por anteponer los deseos de las masas antes que los suyos, y eso es distinto en “Civil War”. En lugar de dedicarse a las necesidades de otros, su prioridad es él”, señala Evans.
En la tercera entrega de la trilogía sobre el Capitán América, Marvel y Disney crean el filme más ambicioso de la franquicia. Con los equipos divididos, un enfrentamiento entre Iron Man (Robert Downey Jr.) y el Capitán América, sobre el registro de los Superhumanos, provocará una tensión de dimensiones políticas. “Durante el desarrollo de la saga, Marvel y yo hemos creado una gran relación. Los dos primeros años de mi asociación al personaje tuve que entenderlo internamente. Me asustaba interpretarlo, convencido como estaba de arruinar la película con mi actuación. Pero descubrí su dimensión, lo afortunado que era de formar parte de la saga. Ha sido algo increíble entrar y salir de esta tela de araña que son Los Vengadores”, confiesa Evans.
El joven actor, proveniente de un suburbio de Boston, se enfrentó al reto más grande de su carrera con el Capitán América, el primer vengador de Marvel, uno de los personajes icono del siglo XX. “Siempre hay presión por dar vida al héroe, pero la mía es mínima comparada con la que tienen los directores, los hermanos Russo. Las buenas películas siempre están sobre los hombros del realizador”.
Chris es tan humilde como su personaje y ha hecho todo lo posible por evitar la fama, aun ahora, el guapísimo y fornido Evans reconoce que tal vez en el futuro abandone la interpretación. “Lo que más me cuesta de mi profesión es compartir, porque hay cosas en mi vida que no deseo comunicar al público”, termina el actor.