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México (7 de mayo).-
El sitio más emblemático del movimiento pacifista internacional es la casa donde Mahatma Gandhi fue asesinado el 30 de enero de 1948, durante su estadía en la capital india.
La mansión que pertenecía a la afluente familia Birla alberga la Columna del Mártir, un pequeño pabellón donde Gandhi fue asesinado a las 17:17 hora local por el nacionalista hindú, Nathuram Godse.
Ghandi (1869-1948) fue abatido a tiros frente a una multitud durante la oración vespertina pública en el lugar donde pasó los últimos 144 días de su vida.
El gobierno de India adquirió la residencia en 1973 para convertirla en el museo Gandhi Smriti (Memorial a Gandhi).
La mansión, de 12 habitaciones, alberga el modesto cuarto de Gandhi que contiene un colchón en el piso, una mesa y una rueca para hilar.
“La simplicidad es la esencia de la universalidad”, se lee sobre una de las paredes, es una frase de Gandhi.
Además se pueden observar las escasas pertenencias de Gandhi: un bastón, gafas, cubiertos y un reloj, símbolos del despojo material en favor de la espiritualidad.
Los amplios jardines, donde Mahatma Gandhi dio sus últimos pasos que lo llevarían a su trágico final, albergan el monumento al pacifista y el “Padre de la Nación”.
El inmueble tipo colonial, rodeado de árboles frutales y un taller donde un hombre teje sin cesar en un telar, es un oasis de paz a dos kilómetros del distrito comercial Connaught Place, en el centro de esta ciudad.
El museo destaca la vida de Gandhi desde sus estudios de Leyes en Londres, su estancia en Sudáfrica, donde experimentó por primera vez la segregación racial, hasta el movimiento independentista.
Gandhi encabezó las primeras acciones contra la discriminación en febrero de 1908 en Sudáfrica. Fue la primera de muchas veces que fue encarcelado por protestar contra las precarias condiciones laborales, la discriminación y en favor de los derechos civiles.
A su regreso a India, país que recorrió extensamente, encabezó el movimiento para independizarse de Reino Unido y se convirtió en 1921 en la voz del Congreso Nacional Indio.
Durante los años de lucha, Gandhi encabezó la llamada Marcha de la Sal -un recorrido de 300 kilómetros- para protestar por las leyes británicas que cobraban impuestos muy altos e impedía a los indios recolectar el nutriente básico.
En 1947, India logra su independencia de los británicos y la partición del subcontinente asiático para crear Paquistán, lo cual provoca violencia entre hindúes y musulmanes, así como más de 14 millones de desplazados.
Gandhi, quien nació con el nombre de Shri Karamchand Gandhi en el estado de Porbandar en el noroeste de India, fue un estudiante nada destacado que provenía de una familia de comerciantes.
Tras años de lucha pacifista contra la injusticia social y el imperio británico, se convirtió en el Mahatma, que significa “gran alma”, persona sagrada o de espiritualidad suprema.
La casa-museo recuerda las enseñanzas de Gandhi, así como la amistad con el poeta Rabindranath Tagore, quien lo calificó como el hombre que tocó el alma de miles de personas.
La casa exhibe una piedra con el siguiente párrafo tallado: “tocó el umbral de miles de desposeídos, vestido como uno de ellos. Habló con ellos en su propio idioma. Por esta razón el Mahatma, el nombre que le dio la gente de India, es su nombre verdadero”.
El museo es un recordatorio de que Gandhi sigue siendo una inspiración mundial para los movimientos pacifistas mundiales.
Unas semanas antes de su muerte, Gandhi realizaba una huelga de hambre por un período indefinido como un acto en favor de la unidad entre hindúes y musulmanes.
El 2 de octubre, día de su nacimiento, fue declarado Día Internacional de la No Violencia, un reconocimiento al legado pacifista que sigue vigente.
En tiempos de radicalismo religioso, el partido nacionalista hindú Akhil Bharatiya Hindu Mahasabha pugna por la construcción de un monumento para honrar la causa de Godse, el asesino de Gandhi, en un país donde conviven hindúes (80 por ciento), musulmanes (14), cristianos (2.7) y sikhs (2.0).