RÍO DE JANEIRO - El halterófilo mexicano de origen cubano Bredni Roque confesó el martes que compitió en la prueba de hasta 69 kilos de los Juegos de Río con un uniforme viejo y parchado debido a que el oficial que le mandó el Comité Olímpico Mexicano (COM) no le quedó y le pareció feo.

“Las licras que nos dieron en México no me quedaron muy bien, no quise sentirme incómodo con una licra con la que no había competido nunca, que se veía fea, no quería estar incómodo en la competencia. Quise competir en la línea de siempre, con la que me ha ido bien, preferí parcharla, taparle las marcas y así competí”, confesó Roque.

“Me dieron una talla equivocada en México, me quedaron grandes, los volvieron a hacer y los mandaron acá a Brasil, pero no me quedaron, estaban guangos (holgados) de abajo y decidí no competir con ellos”, agregó.

Roque, que se naturalizó mexicano en 2012 tras casarse con la halterófila Carolina Valencia, levantó 145 kilos en arranque y 181 en envión.

“La velocidad llegó muy tarde, en los entrenamientos atrás estuve decepcionado porque no me sentía rápido, entonces empezamos con 145 que son tres kilos del máximo, fue un poco arriesgado porque sólo estaba a tres kilos de mi máximo”, señaló el atleta de 29 años.