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*México (12 de agosto).-
El lanzador de disco ucraniano Mykyta Nesterenko abrió el programa olímpico de atletismo el viernes en una mañana lluviosa en los Juegos de Río y con muchos asientos vacíos en el estadio con capacidad para 60.000 personas.
Cuatro años atrás, el rugido de un público que llenó el estadio para recibir a la favorita local Jess Ennis cuando comenzó su búsqueda por la gloria en heptatlón fue uno de los momentos más recordados de los Juegos de Londres.
Esos Juegos se destacaron por agotar las entradas para las competiciones matutinas, ya que los asientos vacíos fueron una norma en los Olímpicos anteriores. Igualmente, a los organizadores de Río les preocuparán las fotografías que darán la vuelta al mundo mostrando filas de butacas sin ocupar en uno de los principales deportes del evento.
El presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por su sigla en inglés), Sebastian Coe, dijo esta semana que no esperaba estadios llenos y que existieron “problemas de programación” -en particular las finales muy tarde a la noche. Pero, con su organización necesitando desesperadamente noticias positivas tras un año turbulento, espera que todo mejore con el correr de los días.
Incluso un cambio de programación para incluir las finales en la mañana no parece haber surtido efecto entre los locales. La etíope Ethiopian Tirunesh Dibaba tiene una posibilidad histórica de convertirse en la primera mujer en ganar el oro por tercera vez consecutiva cuando compita en los 10.000 metros en la mañana.
Los pocos aficionados presentes se hicieron sentir un poco en la primera competencia en la pista, en la que la atleta local Vanessa Chefer compitió en la serie de apertura del heptatlón 100 metros con vallas.
El torneo olímpico de atletismo se extenderá hasta el 21 de agosto.