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Hoy, pleno día 5 de julio, pleno día de la votación, nos están llegando reportes de que en diferentes puntos de la ciudad, brigadas de gente que está activamente trabajando para el PRI, están pasando casa por casa para "concientizar" a la gente a salir a votar por ese partido.
Una vecina de Montes de Amé, cuyo nombre nos pidió mantener en el anonimato, acaba de recibir a un grupo con esos objetivos.
Desgraciadamente, esta vecina de Montes de Amé no es tan activa como los ciudadanos priistas de Tizimín, que de inmediato detuvieron físicamente a los que ellos "creyeron" que estaban violando la ley al repartir ejemplares de Artículo 7. En esa forma, esos priistas de Tizimín violaron la ley fundamental de México —Artículo 7, ley de imprenta— al impedir que el semanario impreso pudiera ser leído por ciudadanos de esa ciudad.
En el caso de Tizimín, violaron la ley fueron los vecinos que acusaron falsamente a los repartidores y luego los gendarmes enviados por Peniche Bates para privar de su libertad ilegalmente a los 2 menores y a los otros 4 repartidores de nuestro semanario.
En el caso de lo que ha sucedido en "Montes de Amé" —y está sucediendo en otros puntos de la ciudad y del interior del estado— sí se están configurando delitos electorales claros y bien definidos, dado que los grupos visitando las casas están violando la ley electoral. Ésta prohibe expresamente hacer proselitismo partidista el día de la elección.
Los mexicanos que desean un país de leyes que hoy vivan la experiencia del intento de coacción al voto, están invitados a pasar a esta página y describir en la sección de comentarios la vivencia que hayan tenido. Pueden hacerlo en forma anónima, dando el máximo posible de datos para identificar los sucesos y documentarlos en su momento.