602 palabras
Tres estrellas
La venganza de la casa del lago es un thriller de terror psicológico dirigido por Dennis Illiadis y se trata de un remake del primer largometraje de Wes Craven —Scream. Si a usted no le gustan las películas con violencia explícita entonces debe evitar verla; pero déjeme decirle que se perdería de una gran historia.
Se trata de una familia convencional, padre, madre e hija que deciden pasar las vacaciones en una casa junto a un lago, alejados de la civilización. Lo que parece placentero se vuelve perturbador una vez que la hija adolescente, Marie, se ve envuelta en una situación riesgosa con una de sus amigas, Page.
Una simple desobediencia lleva a Marie y Page a ser ofendidas, humilladas y golpeadas. Una de ellas es asesinada y la otra violada. Los responsables de la atrocidad son una banda de delincuentes que están escapando de la policía. Los criminales terminan pidiendo posada precisamente en la casa del lago, donde se encuentran los afligidos padres de Marie.
Lo que parece una historia más de asesinos contra víctimas indefensas da un vuelco inesperado cuando los dueños de la casa se dan cuenta que su hija ha sido atacada por los truhanes que han hospedado. Así, planearán una terrible venganza para hacer justicia por propia mano. Los que antes fueron verdugos ahora sufrirán en carne propia las consecuencias de sus actos.
La venganza de la casa del lago no sólo es una película con grandes dosis de adrenalina, es también un interesante alegato en torno a la justicia y pone a discusión la pena corporal y de muerte para aquellos delincuentes que destruyen sin miramientos la vida de los demás. Durante la primera parte del filme la intención es indignarnos con situaciones aberrantes que nos dejan indefensos emocionalmente. Una vez que la historia se transforma, la violencia se vuelve catártica y hasta placentera.
Estamos ante un filme que tiene la particularidad de poner a discusión el sentido práctico de las leyes en contraposición a los deseos de venganza. Los padres de Marie saben que sus ansias de desquitarse tendrán consecuencias negativas, pero la gravedad de la situación los hace perder la racionalidad. La pregunta es ¿qué harías tú en su lugar? El cuestionamiento adquiere mayores proporciones en nuestra actualidad, donde la justicia se ha visto rebasada enormemente por la criminalidad. No es gratuito que el filme comience con la fuga del líder de la banda. La policía ya lo había apresado pero no tomó las medidas necesarias para asegurar su confinamiento, lo que desencadena toda la funesta trama.
No estoy tomando partido, simplemente esa es la postura que el director plantea en su película. Un poderoso viaje emocional que busca confrontar nuestra rabia con nuestro juicio. No en balde se toma más de 40 minutos en mostrarnos una galería de personajes detestables que, por efecto de contra-identificación, uno repudia tajantemente. Lo peor del caso es que estos personajes existen y son los que llenan diariamente los periódicos de noticias.