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Dice la Gobernadora de Yucatán que no hay que exagerar, que el rebote de la epidemia de influenza no en una amenaza para la salud de la población.
Difícil resulta entender y aceptar la aseveración de la Gobernadora cuando hace unos días fue su Gobierno el que ordenó la suspensión inmediata de las clases, en todos los niveles escolares, cuando quedaba casi un mes para cubrirse el calendario recién ajustado. ¿La razón que se esgrimió? Las escuelas se habían convertido en focos de contagio de la influenza.
¿Y la suspensión del BAXAL PAL, cómo se explica si no hay tal amenaza?
El número de enfermos de Influenza CONFIRMADOS en Yucatán, pasó de 200 a casi MIL, en cuestión de días. Somos ahora el SEGUNDO ESTADO por el número de afectados, y el PRIMERO por el crecimiento de las cifras.
Thailandia tuvo sus primeros dos muertos por la influenza y el mundo entero conoció la noticia …y se preocupó. Gran Bretaña y Brasil tuvieron hoy su primera víctima fatal y la noticia corrió por el mundo.
En Yucatán ya murió una persona, una niña, a resultas de la influenza y su secuela. Se habla de cuatro fallecimientos más, cifra que el Gobierno niega, como negó los casos iniciales de influenza y como niega, ahora, la gravedad de la epidemia. Posiblemente en dos o tres meses más conozcamos la verdadera cifra.
¿Por qué se obstina la Gobernadora en esconder las cifras y en negar el peligro que representa la epidemia de influenza?
Por dos razones: la primera; que la principal causa del rebote de la epidemia es la NEGLIGENCIA DE LAS AUTORIDADES; la segunda, que cualquier opinión negativa contra el Gobierno puede incidir en el voto ciudadano del próximo domingo y, por tanto, en los resultados electorales.