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MOSCÚ, 8 de abril.- Rusia enviará después de 2020 dos vehículos exploratorios (o “rover”) a la Luna como prolegómeno a la instalación, después de 2022, de una base lunar habitada, según un informe de la Academia de las Ciencias de Rusia.
El documento, obtenido por la agencia oficial RIA Novosti, fija como objetivos principales el estudio de las regiones polares de la luna y la exosfera de polvo y gas espacial, así como la investigación de lugares propicios para la instalación de la futura base.
La Luna sobre la Catedral de San Petersburgo, el 5 de abril. (Foto Dmitry Lovetsky / AP)
La primera fase comenzará en 2015, con el envío de las sondas Luna-Resurs y Luna-Glob. Para el período 2020-2022 se espera el despegue de los vehículos Lunokhod-3 y Lunokhod-4, y un año después, en 2023, comenzará la construcción de una plataforma de aterrizaje como primer paso a la creación de la base lunar.
“Los ‘rovers’ lunares y la estación de aterrizaje serán los primeros elementos de la infraestructura espacial que necesitará el área de pruebas lunar, con vistas al despliegue de una base en esta zona”, indica el informe.