Regalan a Benedicto gran huevo de Pascua
A71513 palabras
WASHINGTON, D.C., 7 de abril.- Cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó a Mitt Romney esta semana por apoyar una controvertida propuesta de presupuesto republicana, escogió con mucho cuidado sus palabras.
"(Romney) dijo que 'apoya' con firmeza este nuevo presupuesto, e incluso lo llamó 'maravilloso', una palabra que no se usa muy a menudo cuando se trata de describir un presupuesto", afirmó el mandatario demócrata durante un discurso el martes.
"Es una palabra que no se escucha a menudo generalmente", añadió.
La crítica de Obama contra el republicano Romney por el uso de la palabra 'maravilloso' (marvelous) lanza un mensaje sutil... Enlace al vídeo
El efecto deseado estaba claro: vincular a Romney directamente a los planes mayormente impopulares de recortes fiscales y enfatizar que el ex ejecutivo está desfasado al criticar su uso de un adjetivo aparentemente anticuado.
Tras observar calmadamente mientras los aspirantes republicanos competían entre ellos, ahora Obama busca definir a su posible rival en la elección de noviembre como un millonario que cortaría programas sociales para los adultos mayores y la clase media mientras alienta políticas que ayudan a los ricos.
La crítica de Obama contra Romney por el uso de la palabra 'maravilloso' (marvelous) para describir los planes presupuestarios del representante Paul Ryan contenía también un mensaje sutil.
"Es una palabra que se asocia con la clase alta y creo que la intención era atacar a Romney por ser rico y, ya sabes, ponerlo en los círculos donde se dice 'maravilloso'", dijo Kenneth Sherrill, experto en ciencias políticas del Hunter College de Nueva York.
La burla - que Obama reiteró en un evento de recaudación de fondos el jueves por la noche - es una señal de los tiempos que se avecinan.
La campaña de Obama ha trabajado duro por sustentar una imagen de Romney como un político privilegiado y poco sensible antes de que éste gane la nominación republicana, con la esperanza de crear una caricatura que quede en la mente de los votantes una vez que la elección se convierta oficialmente en una contienda entre dos hombres.
Romney ha hecho claros esfuerzos por definir a Obama, presentándolo como un líder poco preparado que no puede afrontar los desafíos económicos del país. Y comenzó el proceso con anterioridad, centrando deliberadamente sus críticas en el presidente en lugar de en sus rivales republicanos.
Son los primeros indicios de que lo que podría ser una campaña electoral extremadamente sucia. Sherrill, del Hunter Collegue, dijo que los rivales podrían lanzar comentarios sumamente negativos.
"Esta será una campaña espectacularmente negativa y agresiva en las elecciones generales", indicó. "Se atacaran fuertemente el uno al otro", sostuvo.
De todas formas hasta el momento Obama, un ex catedrático de derecho constitucional, sólo ha llegado a acusar a Romney de ser un elitista.
"Me parece que Obama está intentando dos cosas: una es generar una lucha de clases (...) y la segunda es demonizar a su opositor", comentó Charlie Black, ex asesor de nominado republicano en el 2008, John McCain, y que ahora asesora a Romney.
"Un presidente que también es rico y estudió en Harvard no va a ganar con una lucha de clases", estimó.
La campaña de Obama ya está generando contrastes en zonas donde se percibe una debilidad de los republicanos. Obama regularmente menciona su apoyo a la reforma inmigratoria durante galas de recaudación de fondos, de cara a la severa postura de Romney en torno a la inmigración ilegal.
Los latinos, que podrían brindar los votos decisivos en estados clave como Colorado y Nevada, apoyan en su mayoría al presidente, de acuerdo a los sondeos. La campaña de Obama también apunta al voto femenino, otro bloque electoral crucial que los demócratas desean mantener.
No invitó a cenar a Dilma
En la diplomacia brasileña había una cierta decepción por la recepción que Obama le brindará a Dilma. No tendrá las honras de jefa de Estado ya que la visita es oficial y de trabajo. Según la Casa Blanca, no es usual dar esa categoría a una gira presidencial, y menos en un año electoral.
En su único encuentro oficial el próximo lunes, los dos mandatarios, Dilma Rousseff y Barack Obama, podrían hablar también sobre la situación en Siria, la política monetaria estadounidense, acuerdos de defensa de miles de millones de dólares y el "boom" de la exploración energética.
Pero la presencia de Dilma Rousseff en Washington tiene por primer objetivo la reforma del Consejo de Seguridad, cuyos miembros permanentes son Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia, que son los únicos que tienen poder de veto.
La decisión del presidente estadounidense de no desplegar por completo una alfombra roja para Rousseff en Washington habla de la relación entre dos gigantescas economías que se tratan con cierta distancia y que no parecen haber hallado todavía una causa común que los acerque.
Funcionarios brasileños perciben que Estados Unidos tiene dificultades en reconocer el ascenso económico de Brasil y su creciente influencia en asuntos internacionales. "Existe la percepción de una mayoría de personas en Washington no aprecian lo que está ocurriendo en Brasil", dijo un funcionario cercano a Rousseff. "No tenía que ser una visita de Estado, pero Obama podría haberla invitado a cenar, o llevarla al Kennedy Center", agregó
Ésta es la primera visita oficial de Rousseff a Washington, retribuyendo la que Obama realizó en marzo de 2011 a Brasilia y Río de Janeiro, desde donde autorizó el ataque contra Libia que terminó en el derrocamiento y asesinato del líder Muamar Gadafi.
Hoy Brasil representa a más de un 40% del Producto Interno Bruto de la región, es miembro del cada vez más influyente grupo BRICS de grandes mercados emergentes y está buscando activamente un rol acorde en organismos mundiales como Naciones Unidas y el Banco Mundial.
Degradarían a marine desobediente
El sargento Gary Stein calificó a Obama de cobarde y "enemigo económico y religioso". En otro de sus comentarios, escribió el lema "NOBAMA 2012".
El marine estadounidense que comentó en Facebook que no seguiría las órdenes del presidente Barack Obama deberá ser licenciado con deshonor del Ejército, según dictaminó un comité de evaluación del Cuerpo de Marines.
Gary Stein, de 26 años, no comentó la decisión alcanzada el jueves, un día después de que sus abogados no consiguieran aplazar la decisión del comité mientras buscaban un mandato judicial del tribunal federal de San Diego.
La recomendación de los marines de licenciar a Stein llega tras 13 horas de audiencia y una de deliberación por parte del comité. Será sometido a la autoridad del general de brigada Daniel Yoo, comandante de la Oficina de Reclutamiento del Cuerpo de Marines de EE. UU., en la que Stein está destinado.
Yoo no ha revelado que acciones pretende llevar a cabo, si es que va a emprender alguna. Se espera que tome una decisión en 30 días, según el mayor Mike Armistead, portavoz del Cuerpo de Marines.
Cualquier salida deshonrosa del cuerpo puede implicar la pérdida de los beneficios disponibles para la mayoría de los veteranos.
Stein, meteorólogo en Camp Pendleton, ha servido en el Ejército durante casi nueve años, incluyendo un período en Irak. Debía volver a alistarse o terminar el servicio en julio, según los documentos judiciales.
Stein había comentado en una página de Facebook denominada Fuerzas Armadas del Tea Party que se negaría a obedecer las órdenes del presidente, comandante en jefe del Ejército.
Los abogados de Stein reclaman la libertad de expresión, derecho garantizado por la Constitución.