Regalan a Benedicto gran huevo de Pascua
A7474 palabras
“Clamar en el desierto”: decir las cosas, repetirlas incesantemente, pero sin resultados. Ni por eso lo dejaremos de hacer. Es necesario cancelar cualquier posibilidad de un reclamo: Es que eso nadie nos lo dijo. No va a ser posible, porque lo hemos dicho una y otra vez. Y lo seguiremos diciendo: esa es nuestra misión central.
¿Cansados? Quizás tomando nuevos bríos y examinando, durante la pausa mental, el camino recorrido y el horizonte hacia adelante.
En 2007-2008 nuestra región —y principalmente, nuestra ciudad— sufrió un grave abandono informativo. Sabíamos que íbamos a decir cosas que no se estaban ventilando por la vía tradicional. Lo que íbamos a decir —y dijimos— tenía sustento indiscutible en hechos reales. Cada letra, cada fotografía, cada entrevista, está almacenada bajo buen resguardo para quien desee estudiar los documentos.
El tiempo ha pasado. Los hechos se han desarrollado en forma más evidente de lo que habríamos podido anticipar. El descuido informativo se ha tratado de compensar, lográndose parcialmente.
Ejercer influencia decisiva sobre sectores clave de nuestra sociedad, es importante, sin duda. Nos gustaría haber ejercido una influencia generalizada, y podría haber sucedido. Para ello el proyecto nuestro habría de haber sido adoptado por otras entidades de la sociedad, para las cuales habría sido estructuralmente útil. ¿Fuimos rechazados? No lo creo. Fuimos cortésmente ignorados porque significamos peligro en el control.
A veces los resultados colectivos, por importantes y significativos que sean, son dejados en un segundo lugar (o tercero), anteponiendo los intereses de grupo y la posibilidad de controlar. Aquí es en donde nuestra cultura falla rotundamente. Esa combinación de factores se convierte en una pesada ancla, que impide progreso ágil.
En el centro del ancla se encuentra el factor desconfianza: si este es el material del núcleo del ancla, todo progreso será más lento, o puede ser, desafortunadamente, que jamás llegue.
¿Tenemos remedio? Posiblemente sí, pero a largo plazo. Y ese plazo depende de lo que logremos en tecnología. A fin de cuentas, este factor es el que determina cuántos viven, con qué calidad, cuándo, dónde y cómo. Es el factor que también determina la percepción existencial de los que existen en el mismo momento.
Tecnología: toda elaboración humana —social o material— que en forma eficiente genere mayor bienestar, para más personas y con menor esfuerzo para los beneficiados.