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ATENAS, 5 de abril.- Un jubilado griego se suicidó el miércoles de un disparo en una concurrida plaza ateniense y dejó una nota en que, según la policía, atribuyó su decisión a la crisis económica que sufre el país.
Horas después, más de 1500 manifestantes opuestos a las medidas de austeridad se congregaron en la plaza, convocados por las redes sociales que acusaron al gobierno y a los políticos griegos de empujar a los ciudadanos a la desesperación con las medidas de austeridad adoptadas para recibir dos rescates internacionales.
Hubo enfrentamientos esporádicos entre los manifestantes y la policía, que usó aerosoles irritantes para dispersar a los adolescentes, quienes arrojaron botellas de agua a la fuerza pública.
Imágenes de la protesta tras el suicidio público del farmacéutico retirado, quien llevaba este mensaje en el bolsillo: “Soy jubilado. No puedo vivir en estas condiciones. Me niego a buscar comida en la basura. Por eso he decidido poner fin a mi vida”.
El farmacéutico retirado de 77 años sacó una pistola y se disparó en la cabeza cerca de una entrada del tren subterráneo en la Plaza Sintagma, atestada de viajeros, dijo la policía. La plaza, situada frente al Parlamento, ha sido el foco de las protestas.
El incidente sacudió a la opinión pública y pasó a formar parte del debate político. El primer ministro y los jefes de los partidos que respaldan al gobierno griego de coalición lamentaron el incidente.
El pensionista también escribió: "Creo que los jóvenes sin futuro algún dia cogerán las armas y en la plaza Sintagma colgarán a los que traicionaron a la nación, como hicieron los italianos con Mussolini en 1945".
"Un farmacéutico debería poder vivir cómodamente con su pensión", dijo Vassilis Papadopoulos, vocero del grupo "No pagaré", y agregó que "debido a ello, llegar al suicidio debido a la penuria económica dice mucho. Indica cómo se está deteriorando la fibra social".
Grecia ha dependido de los rescates internacionales desde mayo del 2010 para evitar la bancarrota. A fin de obtenerlos, el gobierno de Atenas adoptó duras medidas de austeridad, reduciendo las pensiones y salarios, y elevando repetidamente los impuestos. Empero, la austeridad empeoró la recesión y ocasionó la desaparición de miles de empleos que han dejado sin trabajo a uno de cada cinco griegos.
El movimiento de los aganaktismeni (indignados), prácticamente desinflado desde el verano pasado, ha enarbolado el suicidio como nueva bandera, pero la convocatoria de una concentración ante el Parlamento –bajo el lema “no nos acostumbremos a estas muertes”- terminó ya entrada la noche con enfrentamientos entre grupos de encapuchados y las fuerzas antidisturbios.
"Como griego, me siento completamente anonadado", dijo el médico ateniense Dimitris Giannopoulos, antes de la protesta. "Me siento anonadado porque veo que el gobierno está destruyendo mi dignidad ... y lo único que le importa son las cuentas bancarias".
La policía dijo que una nota manuscrita encontrada en el cadáver del farmacéutico retirado atribuyó su decisión a la crisis de la deuda soberana.
Según el texto de la nota publicado por la prensa local, el hombre dijo que el gobierno le hizo imposible sobrevivir con la pensión a la que había cotizado durante 35 años con sus impuestos.