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MEXICO, D.F., 16 de marzo.- El nombre de Amado Yáñez Osuna, en Campeche, es sinónimo de poderío, algo así como el Amo del petróleo. Empresarios y políticos lo describen como hombre generoso por la aportación económica que hizo a la ciudad, pero tras el aseguramiento por parte de las autoridades federales de su empresa Oceanografía, pocos son los que quieren recordar una anécdota de cercanía con él.
Se ha convertido en el amigo “incómodo”, sin importar que en el Carnaval de 2013 haya donado 4 millones de pesos, y que de manera inicial aportara 52 millones de pesos para Stella Maris —antiguo título para María—, un monumento para la Virgen del Carmen, en pleno Malecón.
Los panistas acusan a los priístas, que siempre han estado en la Presidencia Municipal de esta ciudad petrolera, de conceder espacios y en el caso del actual alcalde, de que Oceanografía financió su campaña.
No tienen documentos que lo avalen pero señalan que como pago al empresario, puso de suplente en la Presidencia Municipal a Marbella Mayela Rangel Herrera, esposa de Gustavo Azcárate, principal operador financiero de la naviera.
Iván González, alcalde de Ciudad del Carmen, no tiene problema en reconocerlo ante los medios como hombre generoso y de la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) señala estar enterado por las noticias.
Los círculos priístas ya ubicaron varios nombres de panistas, pero testimonio clave, dicen, es el del senador Jorge Luis Lavalle Maury, amigo íntimo de Mario Ávila, ex subdirector de la filial Pemex Exploración y Producción, a quien se le acusa de haber otorgado contratos irregulares pero al que la gente recuerda en esta ciudad, en sus inicios, como vendedor de autos.
Además de Yáñez Osuna, también ha dejado un ambiente de desprecio entre cientos de trabajadores por las condiciones laborales de la empresa que más empleos genera en la región petrolera. Siempre prefirió empleados foráneos, pues el desarraigo le genera menos conflictos. Conflictos laborales que habían sido denunciados por años pero nunca favorecieron a los obreros.
Gonzalo Hernández, dirigente de la Cámara Nacional de Comercio local, describe a Yáñez Osuna como una buena persona porque trajo desarrollo e incentivó la economía local e, incluso, dice, alzó la imagen de Ciudad del Carmen a las miradas nacionales e internacionales en el ámbito deportivo con sus equipos de fútbol y de béisbol, de los cuales se encargaba su esposa Verónica González.
Con esta tormenta en Oceanografía, la construcción del que se llamaría Estadio del Mar, contemplado en principio con la capacidad del Estadio Azteca y respaldado por el alcalde y el gobernador, queda en suspenso.
Iliana Herrera, secretaria general del PAN en el municipio, acepta que tuvo trato con la esposa de Amado, por medio del hotel que administra a donde le solicitaron hospedar al club Delfines de fútbol. Asegura que a quien sí conoció bien fue al padre del implicado en los ilícitos, pues se hospedó con ella durante seis meses en el 2000. (El Universal)