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México (15 de mayo).- El pasado martes, en conferencia de prensa, integrantes de Amnistía Internacional y otras organizaciones presentaron al presidente Enrique Peña Nieto 9 acciones concretas para poner fin a los casos de tortura en nuestro país.
Claudia Martínez, quien encabeza actualmente una campaña de mujeres víctimas de tortura sexual llamada “Rompiendo el Silencio” dio testimonio como víctima de tortura sexual.
Claudia Medina Tamariz, veracruzana de 43 años de edad, fue detenida junto con su esposo arbitrariamente por intengrantes de la Marina Armada de México al interior de su domicilio el 7 de agosto de 2012.
Claudia fue llevada, sin ninguna orden de aprehensión, a una zona naval en donde recibió amenazas, asfixia, descargas eléctricas, tortura psicológica y sexual con el fin de que dijera que estaba dedicada a la delincuencia organizada.
Después de pasar 36 horas incomunicada, el 8 de agosto, fue trasladada a la Coordinación de la Procuraduría General de la República (PGR) adscrita al estado de Veracruz. A Claudia y a su esposo los exhibieron ante los medios de comunicación como líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Tras su presentación ante los medios, Claudia fue examinada por una médica legista quien a pesar de observar las lesiones que tenía en muslos y piernas por los golpes y quemaduras, certificó que no llevaba ninguna lesión.
Posteriormente, Claudia fue llevada a declarar ante el Ministerio Público, narró la verdad, narró que fue víctima de tortura pero cuando pidió leer su declaración, no la dejaron. La obligaron a firmar porque si no lo hacía se iban a ir en contra de su familia. Fue llevada a los separos, no tuvo acceso a llamadas y le impusieron un abogado a pesar de que ella solicitó llamar a uno particular.
Es un ‘peligro para la sociedad’
El 11 de agosto fue trasladada al penal de Zacatecas en donde pasó 23 días recluida. Ahí, se dio cuenta de que muchas, casi todas las mujeres actualmente presas son víctimas de tortura.
Claudia está libre bajo causión. Se libró de 7 de los 8 delitos que se le imputaban. Actualemente se le acusa del delito de portación de arma.
A pesar de que los magistrados han comprobado que no tiene nada que ver con el crimen organizado, aseguran que es un peligro para la sociedad.
“Todos los elementos son delincuentes”
Claudia asegura que en el pasado confiaba en las autoridades pero ahora para ella “todos los elementos, en cualquier nivel, son ellos los delincuentes, se escudan en sus uniformes y dicen hacer su trabajo”.
La veracruzana asegura que “la Marina, la Policía Federal, Estatal, militares, todos, torturan con la finalidad de decir que han cumplido con su trabajo”.
Actualmente, Claudia desea que su voz sea escuchada, “quiero llegar a la verdad de los hechos y que se haga justicia. Le pido al poder judicial que me permita acceder a la justicia”.- (El Universal)