PACHUCA, Hidalgo, 19 de mayo.- Así, con el cuerpo adolorido, Ignacio González, el héroe de la noche, gracias a su gol en tiempos extra, se transforma en el ejemplo del conjunto campeón. El central se levanta y conecta para sacudir las redes de Óscar Conejo Pérez.

Sin embargo, en los primeros 45 minutos había sufrido una patada. Habían dudado con sacarlo, pero su compañero en la zaga, Jonny Magallón, también se lesionó. Él de mayor gravedad. Por eso Nacho González se aguantó.

“La fatiga y todo eso quedó fuera, hoy estábamos comprometidos con nosotros, con nuestras familias y en hacer historia. Hoy, el León está en los primeros planos”, celebra González, mientras se da un respiro por los festejos del título.

“Es la locura esto, estoy muy feliz, traigo todas las partes del cuerpo con lesiones, pero había que empujar y lo sacamos”, añade.

“Es lo mejor de mi vida”, dice, eufórico, a cerca de la anotación que le da el campeonato a su equipo. “Es una sensación increíble. Lo estoy disfrutando muchísimo, porque es el gol de mi vida. Me siento muy emocionado y se lo dedico a toda la gente que vino a apoyarnos y que también se quedó en León”, dicta el ejemplar defensa esmeralda.

Carlos Peña, otro de los símbolos de La Fiera, vive un sueño. Es campeón del fútbol mexicano y ahora lo espera la Copa del Mundo, como uno de los convocados del Piojo Miguel Herrera en la Selección Mexicana que competirá en Brasil.

“Estoy contento, muy contento, hicimos grandes seis meses por la competencia en la Copa Libertadores y ahora el bicampeonato con esta institución”, agrega El Gullit.

“Sí, la humildad con que se trabajó, desde que ascendimos miramos al frente, por eso estamos contentos y ahora el que quiera venir y seguir aportando al León es bienvenido”, expone Peña, convencido quizá que éste ha sido su último encuentro como futbolista esmeralda.

Rafael Márquez, otro de los que tendrá que cambiar de chip, del campeonato al Tricolor, expone: “La verdad que esto me sabe a gloria, no es nada fácil ser bicampeón en el fútbol mexicano”.

El anhelo del central era llevarse todo: “Quizá queríamos estar vivos en los dos torneos [Liga y Libertadores], pero no se pudo. Lo mejor es que conseguimos esto”, remata. (El Universal)