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* México (13 de noviembre).-* La Jefa del municipio de Emiliano Zapata no se inmuta frente a los señalamientos que la vinculan con el crimen organizado. “Que me investiguen”, reta. Su rostro, sin embargo, se contrae cuando se le pregunta por el supuesto encuentro con Servando Gómez, La Tuta, según indagatorias de la PGR. “¡Ay, Dios mío, no, jamás. Nunca hemos tenido necesidad de eso y ese tema, mi esposo y yo, siempre lo hemos respetado muchísimo”.
“Es un tema que a nosotros jamás nos interesó, ni siquiera recibir una llamada. Dios ha sido bueno con nosotros, nos ha bendecido sin necesidad de estar metidos en eso, ni hacer acciones que nos liguen al asunto”.
Catalina Ríos Núñez, llamada La Jefa o La Patrona, registra altibajos de voz. A veces habla la empresaria, otras la esposa y regularmente deja actuar a la política. Ésta última arremete contra sus detractores, aquellos que, dice, vertieron señalamientos con los que la PGR integró el oficio MPF/2817/2014 y emitió órdenes de investigación contra su persona, su esposo —el ex edil de Zapata, Alberto Figueroa Valladares— y el sucesor de éste, Carlos Eduardo Martínez Varela, entre otros, por “hechos probablemente constitutivos del delito de delincuencia organizada”.
A La Jefa y su grupo de trabajo la investigan desde el pasado 30 de abril, según el oficio con sello de recibido en la Policía Federal Ministerial.
Ríos Núñez es lapidaria cuando acusa al senador del PRD Fidel Demedicis Hidalgo y un abogado llamado Heriberto Zarco como los autores de pretender ligarla al crimen organizado.
“El senador Fidel Demedicis quiere que su sobrina sea candidata a diputada por el V Distrito, pero el respaldo te lo ganas, mi trabajo me respalda”.
—¿Qué quiere la Jefa? —va a contestar La Patrona, anuncia.
—“Quiero ser diputada, porque es una espinita que tengo clavada, ya que en su momento no se votó por mí. Me fui a la suerte y ésta favoreció al partido (PRD), pero no mi posición”.
Ríos Núñez se refirió al triunfo contundente que alcanzó el PRD y sus coligados en 2012, lo que impidió la llegada de diputados plurinominales; ella estaba en primer lugar.
La Jefa atiende a la petición de entrevista en el despacho de su abogado Cipriano Sotelo Salgado. Ahí habla del actual edil de Emiliano Zapata, Carlos Martínez, a quien reconoce como su hechura política. Lo mejor del alcalde, afirma, es su lealtad, porque hasta ahora consulta a la pareja de Zapata cuando enfrenta disyuntivas en una decisión de administración pública. “Sí, me pide mi opinión, pero al último es él quien decide”, comenta.
Su llegada a la política. Antes de 2009 Catalina era una empresaria que pasaba desapercibida frente al negocio de materiales de construcción. Dice que su trabajo y esfuerzo llevaron a su familia a la prosperidad. En esa condición conoció a Alberto Figueroa, de oficio ganadero.
Hace casi 20 años se casaron y, según cuenta Catalina, el padre de su esposo siempre aspiró a la presidencia municipal, pero los habitantes se lo impidieron bajo la excusa de que había nacido en otro municipio de Morelos. Entonces, el descendiente buscó cumplir el sueño de su padre y aceptó la invitación del PRD para participar en los comicios de 2009.
“Así entramos a la política. Tocamos puertas, pero no teníamos estructura y aún así ganamos. Por eso digo que mis aliados son la gente, mi estructura, mi trabajo y los votos que represento”.
La Jefa reconoce su origen en la corriente Nueva Izquierda (NI), pero ahora forma parte de un bloque de expresiones denominada “Demócratas de Izquierda”, afín a NI que ganaron la mayoría de los consejeros estatales y la dirigencia del PRD-Morelos.
En esa elección el senador Fidel Demedicis acusó a Ríos Núñez de ser la principal “mapache” político mediante la distribución de despensas.
“¡Respeto mucho a Fidel, pero qué se da de topes en el pecho, si todos lo hacen!”, responde de tajo. Agrega que el programa de despensas corresponde a un programa social que inició durante su gestión (2009-2012) como titular del sistema municipal del DIF en Emiliano Zapata, cuando repartían 10 mil despensas cada mes. Y entonces el mote de La Jefa se lo llevó a la política y la presidencia municipal.
“Los motes de La Jefa y La Patrona me los gané con respeto y trabajo, no por lo que señalan los periódicos (vínculos con el narco) que quieren dañar mi imagen”, sostiene.
Sin temor a investigaciones. Nacida en Arteaga, Michoacán, Catalina Ríos afirma que su oriundez no debe considerarse como un delito ni tampoco un vínculo con La Tuta. Defiende su trayectoria de empresaria, el nombre de su familia y los beneficios que realizó en favor de su municipio en la gestión que coogobernó con su marido.
“No tengo miedo de que me investiguen porque en anteriores ocasiones ya lo han hecho. No van contra Beto porque saben que mi esposo no va por algo que les interesa”, advierte La Jefa en alusión a su interés por una candidatura en las elecciones del mes de junio del próximo año.
La Jefa asegura que el trasfondo de la denuncia es destruirla con acusaciones de supuestas ligas con “personajes que traen cuentas con la justicia”.
Expresa que Heriberto Zarco y el senador Demedicis figuran como los principales sospechosos de las acusaciones “sin fundamentos”.
Y vuelve a arremeter contra Demedicis Hidalgo por la acusación de que repartió despensas para ganar votos.
“No se por qué Fidel dice eso cuando es visto que todos lo hacen, con la diferencia de que en Emiliano Zapata se hacía desde 2009, cuando fui presidenta del DIF”, admite.
—¿Y el actual alcalde es su alfil?
—“Sí, claro” —acepta y lo describe como una persona correspondido con ella y su esposo.
“Me relacionan con él políticamente, pero a nivel de estructura. Si Carlos (el edil) tiene alguna duda…, siempre he puesto sobre la mesa mi opinión, pero él tiene la última decisión”.
—¿Entonces está limpia?
—“Son sólo actas circunstanciadas, no tienen pruebas de nada. Yo estoy limpia. Sí me he ensuciado, pero ha sido por el trabajo de los materiales”.- (Agencias)