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DARMSTADT, Alemania, 12 de noviembre.- "Es un poco como Cristóbal Colón llegando a América", comentó a la AFP un científico desde el centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) de Darmstadt, en Alemania. "No sabe si se va a encontrar con un acantilado o una playa" horas antes del aterrizaje de Philae en el cometa Chury.
"Lo que me parece más extraordinario es el desafío técnico, es algo absolutamente asombroso", agregó.
Philae, el robot de Rosetta que se disponía a posarse sobre el cometa, intenta "aportar un mejor conocimiento sobre los elementos sólidos de este cometa" explicó Roger-Maurice Bonnet.
Según el "padre" de Rosetta, "la misión es casi perfecta" porque "ya cumplió muchas cosas con las que soñaban los científicos".
Bonnet era director del programa científico de la ESA desde hacía dos años, cuando la misión, que en aquel entonces jamás imaginó posarse algún día sobre un cometa, fue aprobada por el organismo espacial europeo en enero de 1985, en Roma.
"Fue allí que comenzó esta aventura", recordó el astrofísico. (AFP)