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Vaticano (30 de enero).- Aunque las fiestas decembrinas quedaron atrás hace ya semanas, los turistas que llegan al Vaticano aún quedan sorprendidos con los adornos navideños gigantes colocados en el centro de la Plaza de San Pedro, detalle que varios de ellos consideran “extravagante”.
En pleno invierno romano, el nacimiento gigante y el árbol de Navidad de más de 25 metros de altura, siguen sorprendiendo a los visitantes, sobre todo aquellos que están acostumbrados a adornar sus casas en tiempos totalmente distintos a los que rigen en la cuna de la catolicidad.
Nuria Feijó y Cándido Vázquez, dos jóvenes novios originarios de la región española de Galicia, confesaron a Notimex sentirse totalmente desconcertados al ver que las principales ciudades italianas mantenían sus adornos navideños fuera de temporada.
“Nosotros venimos desde el día 20 visitando Venecia, Florencia, Milán y finalmente Roma y en todas las ciudades es lo mismo”, dijo Feijó contrariada.
“Preguntamos en Venecia a un gondolero por qué dejaban los adornos y nos dijo que creía que estaban allí hasta el carnaval, pero que tampoco sabía el motivo exacto de por qué veían adornos de Navidad en tiendas, en casas, en todos los sitios”, abundó su novio.
Ella sostuvo que ni el nacimiento ni el árbol son montajes atractivos para los turistas y calificó la situación como “extravagante”. Reconoció que las piezas del montaje son bonitas, pero insistió que están fuera de fecha.
“Nosotros estamos acostumbrados a todo lo contrario, a ponerlo en los primeros días de diciembre y sacarlo el 8 de enero más o menos”, apuntó.
Y es que los tiempos vaticanos, en cuanto a adornos navideños, están programados a destiempo de la tradición no sólo en España, sino también en gran parte de los países de América Latina.
Lo más sorprendente es que dicho cronograma ni siquiera coincide con el calendario litúrgico católico, que considera un periodo de preparación para la Navidad de cuatro semanas y que inicia el último domingo de noviembre.
En lugar de mantener esa tradición y adornar la Plaza de San Pedro desde los primeros días de diciembre, los Servicios Técnicos del Vaticano preparan el montaje para que sea inaugurado apenas unos días antes del 24 de diciembre de cada año.
Así, tanto el nacimiento como el árbol como el nacimiento gigantes, quedan expuestos desde aproximadamente el 20 de diciembre hasta el 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, coloquialmente conocida como la Candelaria.
Este año esa fecha caerá el próximo domingo y ese día comenzará el desmontaje.
Donado por la región italiana de Calabria, el árbol de la plaza es un abeto blanco proveniente de la zona del Paso del Abad, municipio de Fabrizia. Se estima de unos 70 años y cuenta con un tronco gemelo, es decir dos troncos unidos.
Este ha sido una de las atracciones principales de la Navidad en Roma, junto con el nacimiento que ocupa un espacio de unos 23.7 por 12 metros y una altura máxima de ocho metros.
“El pesebre en Opera” es el título de la escenografía inspirada a la pieza lírica “Elixir de amor” de Gaetano Donizetti y que fue creada por el escenógrafo Francesco Canessa, tomando como base la tradición navideña italiana.
El nacimiento está compuesto por unas 25 estatuas de terracota de grandeza natural, dotadas con vestidos y accesorios que han resistido a la intemperie sin una cobertura.- (Notimex)