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México (18 de junio). — Ricardo Anaya, aspirante a la presidencia del PAN, intenta desmarcarse del actual dirigente de su partido, Gustavo Madero, con quien ha hecho equipo en los últimos años.
“Quiero ser un presidente nacional del PAN con la independencia necesaria para decidir lo correcto y tomar las decisiones que el País requiere. Voy a ser un presidente con la independencia necesaria”, subraya en entrevista.
Pero el senador Ernesto Cordero retó ayer a Anaya a deslindarse de Madero con hechos y comprobar su independencia evitando nombrar al chihuahuense como coordinador de la nueva bancada panista en la Cámara baja.
“Una gran primera muestra sería que no nombrara a Madero coordinador parlamentario en la Cámara de Diputados. Sería una señal de que efectivamente quiere hacer las cosas distintas, pero bueno, ahora sí que al tiempo”, emplazó Cordero.
El candidato a presidir el blanquiazul, insistió Cordero, también está obligado a demostrar que detrás de su postulación no están los intereses del Gobernador poblano Rafael Moreno Valle.
“Anaya tiene la gran oportunidad de deslindarse de todo lo que significa Madero y lo que significa Moreno Valle, él representa ese grupo. Fue secretario general, fue presidente de partido y no hizo nada por cambiar al PAN. Tiene la oportunidad de hacer las cosas, yo espero que cambie”, señaló.
Pura gratitud
Entrevistado en una oficina de San Lázaro, aún como jefe de la bancada albiazul, Anaya precisa que con Madero lo liga la gratitud, pero nada más.
“Él me ha dado grandes oportunidades. Yo fui presidente de la Cámara de Diputados y del Congreso de la Unión por una decisión que en buena medida le correspondió a él.
“Tengo gratitud, sí, pero también tengo independencia. Quiero imprimir un sello propio a mi gestión como presidente nacional del PAN y voy a tener la independencia que se requiere para tomar las decisiones correctas”, plantea.
Si la figura de Anaya creció al amparo de Madero, también se asoma el cobijo que le dio el Gobernador Rafael Moreno Valle.
“Tengo una muy buena relación de amistad y comunicación y le agradezco el que me esté apoyando en este proyecto, pero tendré la independencia para tomar las decisiones que me correspondan”, insiste en referencia a su cercanía con el Mandatario poblano.
El diputado queretano asegura estar “insatisfecho” con la cosecha del panismo en los comicios del pasado 7 de junio, con apenas 108 curules federales y un 20 por ciento de la votación a nivel nacional.
“El senador Ernesto Cordero asegura que con usted a la cabeza del PAN persistirá la práctica de moches”, se le cuestiona.
“Con él no voy a polemizar. Aspiro a ser presidente del partido que quiere construir la unidad. Sería absurdo que entre en un debate estéril con él”, responde Anaya.- (Agencias)