*México (18 de mayo).-

El investigador y experto del Seguro Social, Ignacio González Burgos, aseguró que la estimulación sensorial temprana juega un papel fundamental para potencializar las capacidades intelectuales, afectivas y psicomotrices del menor.

El jefe de la División de Neurociencias del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco recalcó que son muchos los beneficios de este tipo de herramientas.

Añadió que la estimulación temprana es una herramienta implementada en la mayoría de las estancias infantiles y permite reducir en el niño el estrés que puede generarle la separación temporal de sus padres, en especial de su figura materna, cuando estas deben atender obligaciones de tipo laboral.

“La estimulación genera distractores que permite al niño disminuir la perturbación que le genera la separación materna sobre todo en lo que se conoce como la primera infancia”, explicó el experto.

Los modelos lúdicos resultan bastante útiles para ayudar al niño a desarrollar su creatividad; no obstante, González Burgos señala que la estimulación para potenciar su desarrollo va más allá, por lo cual se requiere que los padres constantemente dialoguen con sus hijos -por pequeños que éstos sean- y fomenten una convivencia de calidad.

“Se deben eliminar las falsas creencias de que el niño no entiende porque es pequeño; se le debe hablar, acariciar, dar tiempo de calidad, porque un niño requiere de sentirse amado por sus padres todo el tiempo”, expresó.

Para estimular a los niños, dijo el Investigador del IMSS, no hay límites; la práctica debe ser constante y permanente.

“Es como si te preguntaras ¿cuánto debes amar a tu hijo?, o ¿cuánto debes jugar con él? La respuesta es lo más que puedas, todo el tiempo que sea posible, no hay límites”, manifestó.

González Burgos comentó que la pauta sobre hasta dónde debe ser estimulado la marcará el propio niño, toda vez que no se debe forzar el desarrollo psíquico y debe respetarse cada etapa de su desarrollo porque éstas están demarcadas por los llamados períodos críticos.

Explicó que todos los estímulos que el niño pueda recibir de forma externa son favorecedores para su desarrollo debido a que en la infancia su actividad cerebral es altamente dinámica y su plasticidad neuronal permite que sea muy receptivo al aprendizaje continuo.

Añadió que incluso, los dibujos animados que son educativos y permiten al niño conocer letras, números y palabras en otro lenguaje, pueden ser de utilidad para el desarrollo de sus capacidades dado que de hecho en esa etapa de su vida su forma primordial de aprendizaje es mediante el juego.