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*México (18 de mayo).-
Un fiscal imputó al empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz y a su exsocio Carlos Granero por presunto lavado de dinero en la compra y venta de jugadores de futbol.
Gustavo Vera, legislador de Buenos Aires y dirigente de La Alameda, explicó que la acusación contra Ahumada Kurtz surgió luego de que el año pasado fuera involucrado en “la ruta de la efedrina”, un caso de tráfico de precursores químicos y metanfetaminas de Argentina a México.
Ahumada financiaba operaciones ilegales
Martín Lanatta, un hombre condenado por el crimen de tres empresarios argentinos que hicieron negocios con narcos mexicanos en 2008, denunció desde la cárcel que Ahumada Kurtz había sido el financista de las operaciones; contó que recogió 5.2 millones de dólares en la casa del empresario en el centro de Buenos Aires, fortuna que le llevó como soborno al exministro de Justicia y exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández. ¿Cómo operaba?
Vera advirtió que las ganancias por el tráfico de efedrina y metanfetaminas pudieron haber sido “lavadas” en operaciones del mercado del futbol, ya que desde que volvió a Argentina, en 2007, Ahumada Kurtz ha gerenciado tres equipos de futbol.
En uno de esos equipos, Talleres de Córdoba, Ahumada Kurtz se asoció con Carlos Granero, hermano de José Ramón Granero, el extitular de la Secretaría de combate al narcotráfico actualmente procesado justamente por tráfico de efedrina.
Mientras se importaba efedrina que iba a parar a los narcos mexicanos, agregó, “Ahumada Kurtz empezó a incursionar en una serie de empresas, una de ellas regentea clubes de futbol, empiezan a aparecer conglomerados como por arte de magia, sin justificación patrimonial”.