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*México (24 de mayo).-
El especialista del Seguro Social, Rubén Santoyo Ayala, afirmó que detectar en etapas muy tempranas la fibrosis quística aumenta la expectativa de vida del paciente, toda vez que si se interviene de forma tardía la sobrevida es menor a 25 años.
El neumólogo y médico Internista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco señaló que es muy frecuente que la fibrosis quística “la confundan con asma, enfermedad celiaca y alergias a medicamentos u otras enfermedades”.
Explicó que diagnosticados tardíamente hasta un 60 por ciento de los pacientes llega a tener una sobrevida de entre 18 y 24 años. Se estima dijo que alrededor del 25 por ciento reciben un diagnóstico temprano lo que incrementa la expectativa de vida.
Refirió que en México nacen aproximadamente 400 niños con fibrosis quística cada año. Detalló que se trata de una enfermedad hereditaria congénita que altera la transportación de agua y sales en células que recubren distintos órganos del aparato respiratorio y digestivo, generando una especie de moco pegajoso.
A nivel respiratorio, subrayó que las neumonías recurrentes de tipo bacterianas, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), y los broncoespasmos son las complicaciones más frecuentes que se desprenden de la fibrosis quística.
La tos crónica es un dato de la enfermedad, así como la deshidratación derivado de perdidas frecuentes y excesivas de sal a través del sudor, piel con sabor salado, y es común la sinusitis.
Además suelen presentar talla baja y dificultad para la ganancia de peso corporal, alteraciones gastrointestinales recurrentes, pancreatitis, enfermedades hepática, diarreas crónicas, evacuaciones con grasa y heces fecales con aspecto blanquesino y olor fétido.
Santoyo Ayala manifestó que es posible advertir estos casos desde los primeros días de nacidos, a través del tamizaje neonatal, o bien realizando una prueba de sudoración que consiste en medir la cantidad de cloro en el sudor.
Este tipo de diagnósticos se realiza desde hace varios años en el Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.
En cuanto al tratamiento, indicó que debe ser multidisciplinario a través de la atención de Endocrinología, Gastroenterología, Neumología y Nutrición con el fin de evitar complicaciones mayores y mejorar la calidad de vida del paciente.