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*México (23 de mayo).-
Para la industria automotriz instalada en México difícilmente habrá cambios en la estructura de la producción aun cuando Donald Trump llegue a la Presidencia de Estados Unidos, dijo Roberto Berry, consejero general de Asuntos Internacionales de Grupo Fiat-Chrysler Automóviles (FCA).
Durante la campaña, este candidato ha mencionado que pondrá un arancel a cada auto importado para que las armadoras regresen la producción a Estados Unidos, pero esto, según el especialista, no tiene ningún fundamento.
“Eso no tiene sentido económico, tenemos demasiados lazos de interdependencia, los productos que se fabrican en Estados Unidos tienen componentes mexicanos y los mexicanos componentes estadounidenses por lo cual cerrar la frontera no es realista”, explicó en entrevista con Grupo Reforma.
La industria automotriz mexicana integra, del total de producción de autos ligeros y camiones, un 26.6 por ciento de insumos nacionales, 28.8 por ciento de valor agregado bruto y 44.6 por ciento de insumos importados, según datos del Inegi.
Esto significa que el grado de integración es muy alto y que la estructura actual no permitiría cortar todas las relaciones de tajo, como lo propone Trump.
Adicionalmente, ante la posibilidad que el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés) no se concrete, señaló que los acuerdos de libre comercio reducen el costo de producción, dado que hay menos aranceles y barreras, pero si no existen este tipo de acuerdos no significa que no se va a buscar entrar a mercados extranjeros.