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BRASILIA, 31 de julio.- Venezuela ingresó hoy oficialmente como miembro pleno del Mercosur en una cumbre extraordinaria a la que asistieron los presidentes de ese país, de Argentina, Brasil y Uruguay, y en la que se puso de relieve el peso económico del nuevo socio.
"El Mercosur se convierte ahora en la quinta economía mundial", con un Producto Interno Bruto (PIB) de 3.3 billones de dólares, y se consolida como una "potencia" en las áreas de energía y producción de alimentos, declaró la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, al oficializar el ingreso de Venezuela como quinto miembro del bloque.
Rousseff, cuyo país ejerce durante este semestre la presidencia rotativa del bloque, dio una "calurosa bienvenida" a "todo el pueblo venezolano" al Mercosur, que ahora pasa a ser una zona económica con 270 millones de habitantes, que suponen el 70 por ciento de toda la población suramericana.
Hugo Chávez juega con modelos del Embraer E190 en el Palacio de Planalto, con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. (Reuters)
Venezuela mostró su peso económico en el Mercosur al suscribir en Brasilia, antes de la cumbre extraordinaria, un contrato para la compra de seis aviones del modelo E190 del fabricante brasileño Embraer que serán destinados a la aerolínea Conviasa, con opción de compra de otras catorce aeronaves.
El contrato tiene un valor de 270 millones de dólares y puede alcanzar los 900 millones en caso de que Venezuela confirme todas las opciones de compra de las aeronaves. Ante sus pares de Argentina, Cristina Fernández; Uruguay, José Mujica, y Venezuela, Hugo Chávez, Rousseff invitó a "los sectores empresariales de toda la región a participar activamente en este momento" y aprovechar los nuevos espacios para el comercio y las inversiones que se pueden abrir con la ampliación del bloque.
Destacó en particular que Venezuela "tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo", pero incidió en que ese país debe "avanzar en su industrialización" y sostuvo que eso representa "un nuevo universo de oportunidades" para sus socios del Mercosur.
Chávez admitió tácitamente esa realidad y declaró a su turno que el ingreso al Mercosur es "la más grande oportunidad histórica en 200 años en Venezuela, un país que, por modelos de desarrollo que le habían sido impuestos, estaba condenado antes al subdesarrollo, al atraso y a la miseria".
El líder bolivariano subrayó el "interés" de su país "en salir de ese modelo e impulsar un nuevo modelo agrícola", para lo cual dijo que Venezuela tiene "más de 30 millones de hectáreas" disponibles.
"El Mercosur es sin duda la locomotora más grande para garantizar nuestra independencia y acelerar nuestro desarrollo", afirmó Chávez, quien hoy asistió en Brasilia a esta cumbre, en su primer viaje fuera de Venezuela desde la última operación a que fue sometido en febrero pasado para tratarle el cáncer que padece.
Fernández dedicó la mayor parte de su discurso a criticar a los países desarrollados por su manejo de la actual crisis financiera, pero también valoró las "potencialidades" que cobra el Mercosur con el ingreso de Venezuela, que consideró una respuesta a quienes dudan del futuro del bloque.
A su turno, Mujica coincidió con Chávez en que "nunca a lo largo de la historia" Suramérica tuvo "una oportunidad como ésta" y afirmó que "es ahora o nunca", aunque recordó que la región sigue siendo "una de las más ricas y una de la más desiguales del mundo".
Paraguay, uno de los cuatro fundadores del Mercosur, fue el único ausente debido a la suspensión que le impusieron los otros tres socios el pasado 29 de junio en la cumbre de Mendoza (Argentina) a raíz de la destitución por el Congreso del entonces presidente Fernando Lugo.
En los discursos de hoy, la única alusión a la situación de Paraguay la hizo Rousseff, quien volvió a defender esa decisión, que atribuyó a un "inequívoco compromiso del Mercosur con la democracia". Según Rousseff, "la perspectiva es que Paraguay normalice su situación interna y recupere todos sus derechos plenos en el Mercosur".
El Congreso de Paraguay era el único que no había aprobado la incorporación plena de Venezuela, país que tiene cuatro años de plazo para adaptarse a toda la normativa comercial del Mercosur.