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LONDRES, 30 de julio.- El presidente de la comisión médica del Comité Olímpico Internacional, Arne Ljungqvist, dijo el lunes que no tenía motivos para dudar de la hazaña de la joven nadadora china Ye Shiwen, ganadora del oro de 400 metros estilos con un nuevo récord mundial el pasado sábado.
"En este caso específico en natación, no, personalmente no tengo ninguna razón para no aplaudir lo que sucedió", declaró el sueco, que también es vicepresidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Ye Shiwen al establecer el récord de 4:28,43 en los 400 metros. (AFP)
"Sospechar de alguien inmediatamente de haber hecho algo porque ha realizado un resultado extraordinario es un poco triste para el deporte olímpico", agregó.
"Si por cada mejoría repentina de resultados o victoria sorpresa hubiera que sospechar a priori una trampa, el deporte estaría en peligro, porque rompería el encanto", agregó.
Sin embargo, según él, una mejoría inmediata de resultados forma parte de los elementos que pueden ser tomados en cuenta por la célula especial antidopaje, que durante el periodo olímpico recopila cualquier prueba o información con el objetivo de cazar a los atletas que se dopan.
El comité organizador de los Juegos de Londres (LOCOG) recordó que todos los medallistas se sometían automáticamente a un control antidopaje.
El resultado de esta nadadora china de 16 años, que batió el récord del mundo de 400 metros estilos al término de unos 100m libres finales spectaculares, no dejó indiferentes a las otras grandes estrellas de la natación.
"Es impresionante. Si hubiera estado en carrera conmigo a lo mejor me hubiera ganado", dijo el domingo el estadounidense Ryan Lochte. Su compatriota, Michael Phelps, abundó el lunes en el mismo sentido: "a mí me habría superado también, superó a la mayoría de los chicos del 4X100".
Ye Shiwen defendió su resultado. "No hay ningún problema de dopaje, el equipo chino tiene una política firme", declaró la nadadora que dijo haber ganado confianza con este triunfo. (COI)