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21 de diciembre de 2012, el día en que no amanece, todo queda sumido en la mayor obscuridad. El mundo llega a su fin.
Muchas culturas ancentrales de todo el mundo auguran acontecimientos extraordinarios que parecen estar sucediendo hoy. Sin embargo, ¿desemebocan en 2012?
A estas predicciones, se une recientemente la del famoso astrólogo Nostradamus, cuyo libro perdido, encontrado recientemente, contiene ilustraciones atribuidas al profeta Nostradamus, y que según los expertos en la materia, podrían contener la respuesta que tanto buscamos.
Cabe mencionar, que la vida en la tierra ha hecho frente a la extensión varias veces anteriormente. ¿Acaso Nostradamus nos advierte de otra catástrofe de dimensiones épicas?
Aunque algunos quieren creer que este es el fin de la tierra como la conocemos, otros investigadores del tema, señalan que 2012 marca el inicio del cataclismo y no el final.
¿Qué dice Nostradamus sobre el 2012?. Hasta donde se tenía conocimiento, el célebre astrólogo hacía mención de guerras, pestes y otras catástrofes en su libro de cuartetas, las cuales se darían a lo largo de la existencia del mundo, pero no se había centrado en la predicción, como tal, del fin del planeta. Esto, hasta que recientemente se encontró en Roma, durante una exposición, lo que algunos han llamado «el libro perdido de Nostradamus», que contiene siete ilustraciones, que según expertos contiene pistas codificadas que señalarían lo que nos depararía el 2012.
Esta polémica obra, según algunos expertos, podría ser una cronología detallada de la crisis que nos azotaría en 2012.
Al respecto, Jay Weidner, autor de «Secretos de la Alquimia» explicó que estas siete ilustraciones del libro perdido de Nostradamus cuentan una historia. Por eso están unidas por la rueda de la fortuna o del tiempo en la parte superior. El profeta la coloca de esta forma porque es la parte que quiere destacar para que comprenda la humanidad.
—Las imágenes empiezan con el sol y bajo éste un león. Esto quiere decir que cuando el sol este en Leo va a pasar algo importante o cuando Leo esté en el signo opuesto: Acuario, cuando estemos en la alineación galáctica.
Imágenes del libro perdido de Nostradamus
Agregó que son profecías que guardan espeluznantes similitudes, algo que pone la carne de gallina a los investigadores de este campo.
Greg Baden, autor del «Divino Matrix» señaló que mucha gente hoy que está frustrada por la imposibilidad de la ciencia para contestar algunas preguntas, se remiten al pasado. Ahí es donde encuentran a grandes profetas de la época como Nostradamus, lo que hace que sus profecías tomen tanta fuerza en estos momentos.
Sin embargo, la alineación galáctica a la que hace referencia Nostradamus no es tema nuevo. Muchos creen que los mayas descubrieron hace cientos de años este intrigante fenómeno provocado por la rotación de la tierra.
De acuerdo con investigadores del tema, si la tierra girara perfectamente sobre su eje, nuestra visión de los cielos nunca cambiaría. Pero como gira ligeramente hacia afuera del centro, en un movimiento tambaleante, nuestra visión de las estrellas cambia levemente con el tiempo. Es así, que cada 26 mil años el paisaje de los cielos se alinea, de manera que el sol parece elevarse directamente al frente del centro de la galaxia, creando lo que se ha dado por llamar alineación galáctica.
Claramente, Nostradamus tenía conocimientos sobre el intervalo comprendido entre 1992 y 2012 o 2014 y que lo consideraba una etapa muy relevante por el número de cuartetas que pueden relacionarse con este tiempo. Se cree que señaló astronómicamente el momento en que el sol se enfila en una línea más perfecta con el centro de la galaxia.
Para Nostradamus, el mapa del futuro estaba incrustado en las estrellas.
Es lógico suponer que la idea de predecir el futuro se apoya en la creencia de que el tiempo es cíclico, que los movimientos del sol, la luna y las estrellas siguen unos patrones y que las posiciones de unos planetas respecto a otro se repiten y que eso provoca acontecimientos similares.
Para identificar los acontecimientos venideros, Nostradamus estudió los cambios en el cielo nocturno, cambios que llevan décadas en llevarse al cabo, como por ejemplo los equinoccios, es decir, el movimiento del cielo de la noche lentamente hacia atrás.
Esta es una referencia directa a la inminente alineación galáctica que podría asentarse en el centro del fenómeno 2012. La rotación de la tierra hacia afuera del centro significa que nuestra visión de las estrellas varía lentamente un grado cada 72 años.
Para John Petersen, autor de Vision para el 2012, hay unos 15 o 16 indicadores que sugieren que 2012 va a ser un tiempo de cambios extraordinarios, aunque sólo uno de ellos podría causar el caos en todo el sistema.
Lawrence Joseph, autor de Apocalipsis 2012, compartió su idea al manifestar que 2012 es el año del efecto dominó, el año que se disparará la sucesión de calamidades, por lo que el desastre natural provocará una guerra que hará caer un aspecto de la economía y al sistema, que en cierto sentido es muy robusto, pero también muy sensible e interdependiente.
—Creo que 2012 va a ser ese año, ojalá me equivoque.
Las pirámides egipcias, el calendario maya, la misteriosa cruz de Engalla o la sociedad secreta de los libre masones podrían incluir pistas codificadas sobre el final de los tiempos. Y Nostradamus, poseer la clave que la descodificaría...
El 21 de diciembre de 2012 se acerca. ¿Marcará el advenimiento de una catástrofe como algunas antiguas culturas anuncian? Muchos creen que la fecha apunta hacia un extraño fenómeno astrológico conocido como alineación galáctica que podría desencadenar un posible caos. El libro perdido de Nostradamus, ¿es la prueba de que desde hace mucho tiempo ya se conocía nuestro futuro?
Algunos investigadores creen que por asombroso que resulte, la antigua civilización maya ya había definido claramente este efecto —la alineación galáctica. Los mayas se sirvieron de su magnífica comprensión de los cielos de la tierra para elaborar un calendario envidiablemente preciso y que perduró miles de años. El calendario termina el 21 de diciembre de 2012.
Cabe mencionar que una vez cada 26 mil años, el sol del solsticio de diciembre se alinea con el centro de la vía láctea. Esta parece ser la razón por la cual los mayas tomaron el 21 de diciembre de 2012 como la fecha en la que culminaría un gran ciclo.
Científicamente muy avanzados, los mayas, a la par que violentos, fueron capaces de predecir la alineación galáctica sin herramientas telescópicas y asociarla a un fin de un ciclo de bruscos cambios.
Los mayas, estudiosos del cosmos, definieron con exactitud el fenómeno de la alineación galáctica.
Expertos señalan que si retrocediéramos 26 mil años a la última vez que entramos en Acuario descubriríamos que coincide con la aparición del hombre de Cromangnon y el fin del Neardental. También de este momento data el descubrimiento del fuego. En conclusión, se observan interesantes correspondencias históricas.
Además, se sabe que la última vez que se produjo la alineación galáctica desaparecieron cientos de especies.
Los escépticos esgrimen que es improbable que la antigua interpretación de las estrellas tenga algún impacto significativo en nuestras vidas. Pero los asombrosos descubrimientos de los antiguos astrólogos mayas siguen dejando perplejos a los expertos de hoy.
John Petersen, autor de Visión para el 2012 destacó que en muchas épocas, las predicciones y las visiones apocalípticas sobre el futuro se han centrado en el hecho de cuando el sol se eleve en esa grieta obscura va a traer consecuencias nefastas, un tiempo de cataclismos, de destrucción.
Sobre el tema, Joseph Jochmans, especialista en la cultura maya, dio a conocer que los pueblos antiguos sabían convivir entre ellos con la naturaleza, con todos, la vida, el cosmos.
—Nosotros hemos perdido mucho contacto con lo que ocurre en nuestro alrededor, en particular con los cambios ecológicos que se están produciendo, transformaciones en los océanos y todas esas cosas, que ya fueron presagiadas por Nostradamus y otros profetas.
Como la maya y otras culturas anteriores, Nostradamus observó las estrellas y vio el futuro peligro. Nostradamus murió hace 500 años, a siglos y a mundos de 2012. No obstante, una vez más, sus predicciones se consideran de gran precisión.
Joseph Jochmans advirtió que la gran credibidilidad de Nostradamus está sustentada por muchos sucesos en la historia: cambios en el plano político, religioso, incluso en el de la ciencia y los inventos.
Aunque estudiosos del tema no han podido ponerse de acuerdo sobre si el 21 de diciembre de 2012 significará el final del mundo, como lo conocemos, o una serie de cambios importantes, los expertos si coinciden en que hoy por hoy la tierra enfrenta una verdadera crisis como escasez de productos petrolíferos, desaparición de especies, maremotos letales, caos económico y amenazas nucleares. Lo que a muchos les lleva a preguntarse: ¿es pura coincidencia o nos acecha algo más siniestro?
John Petersen, autor de Vision para el 2012 explicó que se está produciendo la confluencia de una serie de puntos de no retorno en los sistemas básicos. El punto de no retorno en el sistema de abastecimiento de energía, en el sistema climático del planeta, así como de los temas financieros, de producción alimenticia y de abastecimiento de agua.
La alineación galáctica de diciembre de 2012, la que según algunos expertos puede ocasionar catastrofes a la tierra.
Al respecto, Vincent Bridges, coautor de Monumento al fin del tiempo, opinó que estamos en un momento de convergencia de todas estas circunstancias, un momento en que bien el mundo se destruye, se renueva, o suceden ambas cosas.
Para el Rabino Ariel Bar Tzadok, autor de Caminando en el fuego, todas las culturas del planeta cuentan con sus propias profecías del fin del mundo, por lo que es completamente natural que las personas encuentren una relación entre las tradiciones culturales.
—Y lo que es aún más preocupante. Algunos creen que esas mismas profecías se recogen en las ilustraciones del libro perdido de Nostradamus. Todas parecen apuntar al hecho de que en 2012, desde la perspectiva de la tierra, el sol se alineará con la vía láctea en un fenómeno astronómico poco frecuente, que se produce una vez cada 26 mil años.
Lawrence Joseph, autor de Apocalipsis 2012, destacó que la mitad del ciclo de 26 mil años coincide con la última glaciación y el final de esa era. El último calentamiento de la tierra produjo el deshielo de la última glaciación.
—Dios no quiera que nos encontremos con algo de la misma magnitud.
Recordó que de acuerdo con varias antiguas culturas la alineación galáctica parece preceder un tiempo de cambios devastadores.
Finalmente, John Mayor Jenkins, autor de Cosmogenesis maya 2021, indicó que el mundo en su conjunto siente que nos acercamos a una especie de transición y creo que en la raíz de eso se encuentra la alineación galáctica. (continuará...) L.I.