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LONDRES, 30 de julio.- ¡Y México se sube al podio!
La dupla mexicana formada por Germán Sánchez e Iván García obtiene la medalla de plata al terminar con una puntuación de 468.90 puntos.
Los chinos Yuan Cao y Yanquan Zhang terminaron la competencia con 486.78 puntos. El bronce fue para la pareja estadunidense formada por Boudia D y McCroryN.
Los mexicanos obtuvieron buenas calificaciones en el momento que elevaron la dificultad de sus clavados, que los llevó a ascender lugares desde el octavo puesto hasta el quinto y así sucesivamente.
La dupla mexicana formada por Germán Sánchez e Iván García obtiene el segundo lugar en los clavados sincronizados en la plataforma de 10 metros.
En su primer clavado, Germán Sánchez e Iván García realizaron un clavado de 2.0 grados de dificultad y obtuvieron 51.60 puntos.
En el segundo fue el mismo grado de dificultad con una puntuación de 50.40.
Para el tercero aumentaron el nivel de dificultad y ejecutaron un clavado de 3.7 para sumar 87.69 puntos.
En el cuarto clavado realizaron un clavado de 4.1 grados de dificultad para puntuaciones de 95.94.
En el quinto clavado bajaron la dificultad a 3.3 y obtuvieron una sumatoria de 92.07.
En su último lanzamiento, ejecutaron un clavado de 3.8 grados de dificultad para una sumatoria de 91.20.
Al final de su último clavado, los mexicanos miraron el tablero y al ver las puntuaciones se abrazaron efusivamente.
En la premiación estuvieron sonrientes y lucieron la presea de plata (AP)
Cabe resaltar que los clavados son después del boxeo la disciplina que más metales olímpicos le ha dado a México con un total de 11 preseas. La tradición ganadora de los mexicanos dentro de la fosa de clavados, comenzó a gestarse con Joaquín Capilla que en Londres 1948 obtuvo bronce, en Helsinki 1952 se adjudicó la plata y en Melbourne 1956 consiguió de nuevo bronce además del ansiado oro.
Cuatro años más tarde, la buena racha en clavados continuó, pues en la justa organizada por Roma en 1960, Juan Botella Medina obtuvo el bronce en la prueba de trampolín tres metros. Tras un ciclo olímpico de sequía, los clavados volvieron entregar metal en la persona de Álvaro Gaxiola, que en México 1968 se ubicó segundo en la prueba de plataforma y se colgó la plata.
Doce años después, en Moscú 80, Carlos Girón se colocó segundo en el trampolín y ganó la presea plateada. Para 1988 en Seúl, los clavados sacaron la cara por la delegación tricolor y el bronce de Jesús Mena significó la única medalla que México ganó en aquella justa veraniega.
En Sídney 2000, Fernando Platas con su actuación en el trampolín de 3 metros se colgó la plata. Y el más reciente antecedente de la medalla de Sánchez y García, es la presea de bronce que desde la plataforma en sincronizados consiguieron Paola Espinosa y Tatiana Ortiz en Beijing 2008. (EXCELSIOR)