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MONTERREY, Nuevo León, 4 de mayo.- Los penales en el país son verdaderas “bombas de tiempo” al albergar a delincuentes de elevada peligrosidad sin las condiciones de seguridad necesarias para ese tipo de personas, alertó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva.
De visita en esta ciudad, el ombudsman nacional señaló que en octubre pasado presentó un estudio sobre la situación de los reclusorios en México, y encontró que los internos en general están en condiciones de delinquir desde adentro, en perjuicio de la sociedad entera.
Y los más peligrosos, advirtió, no están recluidos en prisiones de máxima seguridad.
“Los penales son una bomba de tiempo, lamentablemente, porque se fue internando delincuentes de máxima peligrosidad, responsables de delitos federales, en penales que fueron construidos no para albergar este tipo de delincuentes", denunció Raúl Plascencia.
“Los penales son una bomba de tiempo, lamentablemente, porque se fue internando delincuentes de máxima peligrosidad, responsables de delitos federales, en penales que fueron construidos no para albergar este tipo de delincuentes, y eso explica, aunque no justifica, los motines, las riñas, las evasiones”, denunció.
“Esto debe atenderse de una mejor manera y esto parte de una revisión, una reingeniería profunda para evitar que internos de máxima peligrosidad se encuentren en lugares construidos para otro tipo de delincuentes, algo que evidentemente coloca a la sociedad en general en una situación delicada”, deploró.
Plascencia ilustró la condición vulnerable en la que se encuentran los centros de readaptación social del país con los casos de las penitenciarías nuevoleonesas de Apodaca y Topo Chico, donde se registran crisis periódicas.
“Los penales de Apodaca y Topo Chico representan para la Comisión Nacional dos puntos de atención urgente: la sobrepoblación que tienen y las condiciones de abandono en las que estuvieron durante mucho tiempo y que han hecho crisis”.
Esa situación, abundó, “amerita una intervención inmediata con el objetivo de que quienes están adentro no se evadan. Por otra parte se busca que no exista un autogobierno que hace de las suyas dentro de los penales”.
El martes pasado la agrupación Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac) presentó en esta ciudad un reporte a Christof Heyns, relator especial de ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, en el que denunció 124 muertes violentas desde 2011 a febrero pasado ocurridas en los tres centros de internamiento de la entidad.
También, que el 19 de febrero del año pasado se registró un motín en el penal de Apodaca, donde fueron masacrados 44 internos y 37 más se dieron a la fuga.
El titular de la CNDH nacional reconoció que la inseguridad ha crecido en Nuevo León en los últimos años, por lo que instó a las autoridades a invertir más recursos en la prevención de delitos y al fortalecimiento de las instituciones.
Plascencia Villarreal visitó Monterrey para atestiguar la firma de convenios con el gobierno y el Congreso estatales para que los empleados de estas instituciones cursen programas de capacitación, difusión y formación en materia de derechos humanos.(Proceso)