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MÉRIDA, 3 de mayo.- Alejandro Poot Molina, asesor de varias organizaciones civiles, fue privado de su libertad y hostigado por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tras tomar fotos en la vía pública.
Los oficiales detuvieron arbitrariamente a Poot Molina y le exigieron identificarse cuando vieron que tomó varias fotografías a la rampa de discapacitados frente al Gimnasio Polifuncional, ubicado en la calle 60 a la altura del Estadio Salvador Alvarado.
Un oficial de la SSP toma los datos de Poot Molina porque "no vaya a ser que sea un terrorista planeando poner una bomba".
El antimotín 2046 Sector Norte de la SSP paró sin causa justa al agraviado, haciéndole perder el tiempo diciendo que "podría poner una bomba" o "ser un terrorista" y tomando todos sus datos, a pesar de que no existe ninguna ley que prohíba o regule el tomar fotografías en la vía pública ni se requiere el permiso de la SSP para hacerlo.
En esta fotografía se pueden ver claramente los rostros de los oficiales que detuvieron arbitrariamente al ciudadano, al igual que el número de su vehículo.
Alejandro Poot Molina, quien labora con la Asociación de Colonos Emiliano Zapata Sur I, considera que las fotos que tomó originalmente ponen en evidencia el mal diseño de la rampa para discapacitados frente al Gimnasio Polifuncional y éstas son inadecuadas para las personas en silla de ruedas.
"¿Cómo podría subir un discapacitado en este acceso?", expresó Poot Molina en Facebook.