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MÉRIDA, Yucatán, 2 de mayo.- Agentes de la Policía Ministerial aprehendieron a Jessyca del Carmen Herrera Pino, como probable responsable del delito de homicidio calificado en contra de la septuagenaria Cecilia Cuate Ocampo, delito perpetrado el pasado 19 de abril en la colonia Pedregales de Tanlum.
La detención de Herrera Pino se realizó en ejecución de la orden de aprehensión 125/2013, obsequiada por el juzgado primero penal del primer departamento judicial del estado.
La inculpada fue detenida por los agentes ministeriales, luego de las indagatorias que llevaron hasta su paradero, tras la investigación de rigor que la señala como presunta responsable del homicidio de la ahora occisa.
De acuerdo con la investigación, las huellas dactilares encontradas en el lugar del homicidio, así como unos tenis que presentaron residuos de sangre humana tras el examen de rastreo hemático, fueron pieza clave para dar con la autora física del citado crimen.
En declaración hecha ante la autoridad ministerial, Jessyca del Carmen Herrera Pino aceptó los hechos, manifestando que todo se debió a un problema del papá de su novia con la hoy occisa, a causa de la venta de una fracción de terreno donde vivía.
De acuerdo con la declaración ministerial, la finada hizo pública sus diferencias con Fernando Leandro Acosta Díaz, lo que molestó a la inculpada, quien la tarde del 19 de abril se apersonó al predio ubicado en la calle 28 número 283 por 39 y 41 de Pedregales de Tanlum, donde fue recibida por la occisa para hablar respecto de la venta del terreno.
Tras ofrecerle de comer, cosa que no aceptó y posteriormente servirle un plato de fruta, la hoy occisa fue sorprendida por Herrera Pino, quien le asestó varios golpes en la cabeza con un martillo, para posteriormente colocarle un cable de teléfono alrededor del cuello para simular un suicidio.
La acusada confesó haber ultimado a la anciana.
Minutos antes de los hechos, un albañil que trabajaba en el predio contiguo llamó a la puerta del citado predio para pedir agua, por lo que alcanzó a ver de espaldas a la presunta responsable.
Luego de golpear a la mujer, la inculpada se dio a la tarea de esconder las evidencias, incluido el martillo que guardó en casa de su pareja y que finalmente fue ubicada por la Policía Ministerial.
Tras la detención, la Fiscalía General del Estado pondrá a disposición del juez penal a la inculpada por el delito de homicidio calificado, que podría alcanzar una pena de 30 a 40 años. (FGE)