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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de mayo.- A invitación del Presidente Enrique Peña Nieto, el Presidente Barack Obama viajó a la Ciudad de México el 2 y 3 de mayo para discutir el amplio rango de temas bilaterales, regionales y globales que unen a Estados Unidos y México, y que inciden en la vida diaria de ciudadanos de ambos países. Con base en su positiva reunión inicial en Washington, D.C. en noviembre pasado, los dos presidentes renovaron su compromiso con la relación entre México y Estados Unidos.
Con un horizonte de cuatro años en los que sus respectivas presidencias coincidirán, los dos líderes señalaron la importancia de aprovechar las oportunidades existentes, así como el entusiasmo y optimismo que se derivan de una nueva etapa en la relación bilateral. Los presidentes subrayaron la importancia estratégica de la relación bilateral y expresaron su deseo de generar una cooperación aún mayor entre sus dos naciones. Específicamente, los presidentes se enfocaron en: 1) la competitividad económica; 2) los vínculos entre ambas sociedades; 3) el liderazgo en temas regionales y globales; y 4) la seguridad ciudadana.
Encuentro bilateral en el salón Recepciones de Palacio Nacional. Entre los funcionarios que acompañan al presidente Peña Nieto, estuvieron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el canciller José Antonio Meade, así como los titulares de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza; de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor; de Economía, Ildefondo Guajardo y de Sagarpa, Enrique Martínez. También el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y el director del CISEN, Eugenio Ímaz Gispert. Al presidente Barack Obama lo acompañan, entre otros, el embajador de EE. UU., Anthony Wayne; Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Interior; y Valerie Jarret, asistente para la Oficina de Asuntos Intergubernamentales.
Competitividad económica
El sustento de la exitosa relación económica entre México y Estados Unidos es el comercio y los flujos de inversión que generan empleos en ambos países. El comercio bilateral fue de casi quinientos mil millones de dólares en 2012.
Los dos presidentes coincidieron en la necesidad de continuar forjando una relación económica cercana y productiva que aumente la competitividad de sus naciones, y de crear mayores oportunidades de comercio e inversión. Con este propósito, decidieron establecer un Diálogo Económico de Alto Nivel, que estará encabezado a nivel ministerial, y se concentrará en promover la competitividad, productividad y conectividad, fomentar el crecimiento económico y la innovación, y ejercer conjuntamente un liderazgo global. Los mandatarios prevén que la primera reunión del Diálogo tenga lugar este año, incluya a representantes de las dependencias correspondientes de ambos gobiernos, y colabore con actores relevantes, particularmente el sector privado.
Los dos líderes discutieron la importancia del trabajo conjunto de México y Estados Unidos, junto con sus socios canadienses, para convertir a América del Norte en la región más dinámica y competitiva del mundo.
Acordaron buscar la exitosa conclusión este año de la negociación del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, instrumento con altos estándares y disposiciones del siglo veintiuno que fortalecen significativamente al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. También reiteraron su compromiso con la resolución de temas comerciales específicos entre sus países, y su interés en mantener una coordinación cercana en otras negociaciones comerciales relevantes.
Los presidentes además destacaron la importancia para ambos países de contar con una frontera compartida segura y eficiente. Tomaron nota de la reciente reunión del Comité Ejecutivo Bilateral para la Administración de la Frontera Siglo XXI, la primera durante la administración del Presidente Peña Nieto, y acordaron brindar su apoyo a proyectos e iniciativas clave que mejoren la infraestructura, impulsen los esfuerzos de las comunidades locales, faciliten el flujo seguro y legítimo de comercio y personas, e incrementen la cooperación para el cumplimiento de las leyes a lo largo de la frontera.
El presidente estadunidense Barack Obama se comprometió a mantener la cooperación en materia de seguridad con México, pese a los cambios y restricciones que puso en marcha el gobierno de Enrique Pena Nieto.
Los Presidentes Obama y Peña Nieto dieron la bienvenida a los pasos positivos que el Congreso de Estados Unidos está tomando para instrumentar el Acuerdo relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, que incrementará la seguridad energética en América del Norte e impulsará la gestión responsable de los dos países del Golfo de México. Ambos esperan la plena instrumentación del Acuerdo.
Vínculos entre ambas sociedades
Los dos líderes subrayaron los amplios y profundos vínculos que existen entre los pueblos de ambos países, y la importancia de éstos para la prosperidad y cultura de ambas sociedades.
Los presidentes acordaron establecer el Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación. Éste deberá reunirse este año, convocando a representantes del gobierno, el sector académico y la sociedad civil, para desarrollar una visión compartida sobre cooperación educativa y proponer iniciativas concretas de corto y mediano plazos para promover la colaboración bilateral y la coordinación de políticas.
Ambos presidentes expresaron su apoyo a la iniciativa del Gobierno de Estados Unidos “La Fuerza de 100,000 en las Américas”, como una manera de incrementar la movilidad académica entre México y Estados Unidos.
El Presidente Obama señaló que la iniciativa migratoria bipartidista recientemente presentada en el Senado de Estados Unidos es en gran medida acorde con los principios que repetidamente él ha señalado. Reiteró su compromiso con una reforma migratoria de sentido común que instituya un sistema migratorio justo y efectivo, a la altura del legado de Estados Unidos como una nación de leyes, y que reconozca las extraordinarias aportaciones de los migrantes, incluyendo generaciones de migrantes provenientes de México, para hacer de Estados Unidos una nación fuerte y vibrante. El Presidente Peña Nieto reconoció los esfuerzos del Presidente Obama para promover este tema, y reafirmó el compromiso del Gobierno de México de apoyar el bienestar de los mexicanos que residen en el exterior.
Liderazgo Global y Regional
Los presidentes subrayaron la importancia de la cooperación de sus países en asuntos regionales e internacionales. Éstos incluyen la creación de empleos a través del crecimiento económico sostenido, la protección de los derechos humanos, la equidad de género, la gobernabilidad democrática, y el hacer frente a los retos que impone el cambio climático. Enfatizaron la importancia de la Alianza para un Futuro Igualitario, a la que México se unirá formalmente, como un esfuerzo multilateral para incrementar el empoderamiento económico y la participación política de las mujeres.
Como parte de su compromiso para trabajar de manera conjunta en Centroamérica y en el hemisferio, los dos líderes tomaron nota del Memorándum de entendimiento sobre cooperación internacional recientemente firmado por la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desarrollo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (AMEXCID) y la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional (USAID), que promoverá actividades conjuntas vinculadas al desarrollo y la cooperación con terceros países. Los dos presidentes también reafirmaron su respaldo a una mayor interconexión de las redes eléctricas en las Américas, por ejemplo a través de la iniciativa Conectando las Américas 2022 que fue anunciada en la Sexta Cumbre de las Américas.
Seguridad Ciudadana
Por encima de la insistencia de Peña Nieto de que el relanzamiento de la nueva relación con Estados Unidos será “multitemática” y no “monotemática”, en referencia al problema del narcotráfico y la seguridad, en la sesión con los reporteros mexicanos y estadunidenses la cooperación bilateral en el combate al crimen organizado fue tema recurrente.
Los presidentes reafirmaron su compromiso de actuar como socios corresponsables a través de un renovado enfoque de colaboración para la seguridad ciudadana. El Presidente Peña Nieto se refirió a la importancia de asegurar un México en Paz, como uno de los cinco ejes de su estrategia de gobierno, así como de la prevención del delito, al atender las condiciones que contribuyen a su ocurrencia, y al fortalecimiento de las instituciones y el Estado de Derecho.
“Como dije al presidente (Peña Nieto), es obvia que sea prerrogativa del pueblo mexicano el determinar sus estructuras de seguridad y cómo enlazarla con otras nacionales, incluido Estados Unidos”, matizó Obama.
El Presidente Obama reiteró el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de México, y en particular a la transición hacia un sistema de justicia acusatorio que sea transparente, efectivo y eficiente. Los presidentes además enfatizaron la importancia de continuar actuando contra la delincuencia organizada transnacional, de mayores esfuerzos contra los flujos financieros ilegales y el tráfico de armas, y de las medidas para reducir el consumo de drogas y sus consecuencias.
El cobijo a la reunión ocurrió en el emblemático edificio de Palacio Nacional, cuya construcción data de 1522 y cuya edificación se hizo sobre parte del Palacio del Huey Tlatoani Moctezuma Xocoyotzin. Desde cuyos ventanales se divisaba la imponente astabandera con la bandera mexicana a media asta (en honor a los pilotos del Escuadrón 201, caídos durante la Segunda Guerra Mundial).
Los Presidentes Obama y Peña Nieto se mantendrán en estrecha comunicación sobre éstos y otros asuntos de interés mutuo, a fin de continuar impulsando la asociación entre sus naciones.
Al término de la primera sesión de trabajo de esta visita oficial, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto despidió a Barack Obama, quien se dirigió a la zona de Polanco de la capital mexicana donde se reuniría con el personal de la embajada de su país en un encuentro privado.