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Mérida, Yucatán, a 18 de agosto de 2013.- Con un reconocimiento a la fuerza y el valor de la nación coreana, el Alcalde de Mérida Renán Barrera Concha participó esta mañana en la ceremonia por el sexagésimo octavo aniversario de la independencia de Corea.
El presidente municipal destacó los lazos que unen a Mérida con Corea, como la llegada de inmigrantes de esa nación hace unos 100 años y la importancia de su comunidad actual, compuesta por unos 3,000 descendientes de coreanos.
Poco antes de participar en la ceremonia, Barrera Concha se reunió en privado con el embajador de la República de Corea en México, Excmo. Sr. Seong Hoa Hong.
El Concejal obsequió al diplomático una réplica de la Cruz Atrial que se ubica en el ángulo noroeste de la Catedral, elaborada por artesanos locales.
En la primera parte de la ceremonia se rindieron honores a las banderas nacionales mexicana y coreana y se interpretaron también los himnos de ambas naciones.
Luego de un minuto de silencio por los héroes de la Independencia Coreana, el embajador Seong Hoa Hong dirigió un mensaje en el que subrayó que Mérida fue el primer asentamiento de inmigrantes coreanos.
Agradeció la hospitalidad meridana y destacó el desarrollo de la comunidad coreana en Mérida.
En su mensaje Renán Barrera destacó el tesón del pueblo coreano, que con apenas 68 años de independencia ha logrado consolidarse como uno de los países económicamente más fuertes e industrializados.
Manifestó que Corea destaca tanto en la industria naval, como en la construcción de autos, así como en la manufactura en general.
—Por donde uno quiera ver siempre hay un producto manufacturado en Corea, de manera que ese país está siempre presente en nuestra vida diaria —indicó.
Enfatizó que, además, en Corea están varios de los tesoros incluidos en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad y fueron coreanos los inventores del primer linotipo de metal movible, en 1234.
Corea es un pueblo luchador, porque tiene la fortaleza característica de los guerreros, que le ha permitido superar los muchos obstáculos que ha tenido a lo largo de su milenaria historia, desde guerras hasta invasiones que hicieron mella en el cuerpo, pero nunca en el espíritu coreano que es y ha sido libre y al que ninguna espada ha podido sojuzgar, recalcó.
El Alcalde dijo que ahora el pueblo coreano disfruta los frutos de esa férrea defensa para mantener sus creencias, identidad y libertad, ya que actualmente es símbolo de pujanza económica y está entre los primeros países del mundo en desarrollo industrial y económico.
Añadió que otros reconocimientos a la grandeza de esa nación fueron su designación como sede del Campeonato Mundial de Fútbol en 2002 y de Atletismo en 2011, entre otros.
Renán Barrera destacó que Corea ha tenido también grandes avances en leyes, como las referentes al salario mínimo, igualdad y promoción de empleo.
—Han sido 68 años, quizá una corta historia de independencia, pero a la vez un largo camino de esfuerzo y resultados propios de un pueblo firme, con voluntad, que ha logrado superar todo tipo de obstáculos —manifestó.
—Mérida es y será siempre una tierra hermana que les recibe desde hace más de 100 años —subrayó.
El funcionario municipal también mencionó la presencia coreana en Mérida en obras tan importantes como el Hospital de la Amistad Corea México, el Museo Conmemorativo de la Inmigración Coreana y una escuela de danza e idiomas de esa nación.
En la primera parte de la ceremonia también participaron con mensajes en coreano, que eran traducidos al español en una pantalla colocada a un costado del escenario, el Sr. Son Jeon Ok, presidente de la Asociación de Coreanos en México, y el Sr. Choi Wankeun, viceministro de Asuntos de Patriotas y Veteranos de la República de Corea.
También estuvieron presentes el Ing. Eric Rubio Barthell, representante del gobernador del Estado; el Dr. Jorge Eduardo Mendoza Mézquita, secretario de Salud, el Sr. Ulises Park, presidente de la Asociación de los Descendientes Coreanos en Mérida, quien también dirigió un mensaje a los asistentes.
Para poner fin a la primera parte del programa, el Sr. Crescencio Park dirigió el Grito Manse, antigua tradición coreana.