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MEXICO, D.F., 18 de agosto.- Mario Armando Ramírez Treviño es señalado por autoridades federales como el líder del Cártel del Golfo. El Pelón o X-20 asumió hace 11 meses el control absoluto de la organización criminal y ha mantenido un bajo perfil tras suceder a Eduardo Costilla, alias El Coss, capturado en septiembre del 2012, según indican labores de inteligencia del Gobierno Federal y de Estados Unidos.
Ramírez Treviño es señalado por autoridades federales como un sujeto más violento que El Z-40.
El Departamento del Estado estadounidense ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que lleve a su arresto, pues enfrenta cargos en este país. Esta dependencia lo señala como el segundo al mando en las operaciones en Reynosa y como uno de los operadores de Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, otrora líder del Cártel del Golfo abatido por la Marina en el 2010. La PGR está dispuesta también a entregar 30 millones de pesos por información que lleve a su captura
Ramírez Treviño es considerado como un hombre peligroso, "igual o mas violento" que el abatido jefe de Los Zetas, Heriberto Lazcano o su socio Miguel Ángel Treviño El Z-40, por lo que se estimaba que tenía el poder para emprender una lucha por los territorios, e incluso no descartan que incluso pueda tener la capacidad de reunificar a los dos cárteles (el del Golfo y Los Zetas) como en el pasado, antes de su escisión en enero de 2010 por pugnas internas por el liderazgo.
Las autoridades no descartan que El Pelón, como jefe del Cártel, pretende recuperar las plazas perdidas con sus nuevos sicarios conocidos ahora como Deltas, que representan un brazo armado como en su momento fueron Los Zetas.
El X-20 llegó a ser el jefe de plaza de toda la frontera chica, que podría pretender recuperar para ser líder indiscutible en la región, después de una fallida carrera como policía ministerial, y como un sujeto, que aseguran medios locales, después de ser un adicto a las drogas se rehabilitó para convertirse en el Comandante X-20, como se firma en narcomensajes que en los últimos meses se han hallado junto a rivales asesinados. (El Universal)