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MEXICO, D.F., 8 de diciembre.- El Senado mexicano ha propuesto abrir de manera histórica el sector energético del país a través de la celebración de contratos de producción compartida y licencias con la iniciativa privada.
Los legisladores de las Comisiones Unidas de Energía y Puntos Constitucionales de la Cámara Alta publicaron el primer borrador de la Reforma Energética para modificar la Constitución y permitir, por primera vez desde 1938, la participación de los inversores particulares en la exploración y extracción de petróleo en México. Su iniciativa es más arriesgada que la propuesta hecha por el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en agosto.
El borrador de reforma de los senadores contempla la modificación de los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. El proyecto establece que el Gobierno mexicano podrá celebrar contratos de servicios, de utilidad y producción compartida, así como de licencias con compañías del ramo energético, y que será el Estado quien decida el tipo de contrato que se hará con estas empresas y la forma en la que serán compensados.
“Entre otras modalidades de contraprestaciones, deberán regularse las siguientes: I) en efectivo, para los contratos de servicios; II) con un porcentaje de la utilidad, para los contratos de utilidad compartida; III) con un porcentaje de la producción obtenida, para los contratos de producción compartida; IV) con la transmisión onerosa de los hidrocarburos una vez que hayan sido extraídos del subsuelo, para los contratos de licencia, o V) cualquier combinación de las anteriores”, refiere el texto que ha sido difundido en la página web del Senado mexicano.
El documento señala que las compañías que participen en la extracción de hidrocarburos en México podrán reportar los beneficios que esperan obtener de sus negocios energéticos en el país en sus estados contables, siempre y cuando quede establecido que estos hidrocarburos son propiedad de la Nación. De hecho, la reforma al Artículo 27 de este borrador lo sostiene: “En cualquier caso, los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la Nación y así deberá afirmarse en las asignaciones o contratos”, dicta el texto.
Este borrador es más ambicioso que la iniciativa de Reforma Energética que el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, había entregado a los legisladores en agosto. Entonces, el Mandatario sólo incluía la participación de la iniciativa privada a través de contratos de utilidad compartida, algo que no agradó del todo a los inversores ni al Partido Acción Nacional. La inclusión de otro tipo de contratos más arriesgados en el proyecto de reforma ha sido el resultado de las negociaciones que el partido del presidente, el Revolucionario Institucional (PRI), ha sostenido con el PAN en las últimas semanas y por medio de las que busca un consenso para sacar adelante la reforma, ya que ambos partidos reúnen los votos necesarios para aprobarla.
El proyecto de reforma ha tenido una presentación pública difícil. La Izquierda mexicana, representada principalmente por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha acusado al PRI y al PAN de negociar en la oscuridad el borrador, de impedir mostrarlo al resto de los partidos políticos con antelación, así como de violar los procedimientos legislativos para su análisis.
La senadora perredista Dolores Padierna rechazó el proyecto presentado y señaló que “anula la nacionalización y pretende entregar el petróleo a los extranjeros”, según recoge la prensa mexicana.
Además, los simpatizantes del opositor y dos veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, se han presentado en la sede del Senado para bloquear los accesos y dificultar la llegada de los legisladores al recinto para impedir que la reforma energética salga adelante.
Tanto la administración de Peña Nieto como Petróleos Mexicanos han hecho énfasis en que la situación de la petrolera estatal es crítica y que la inversión privada es urgente para sacar provecho de los recursos energéticos con los que cuenta el país. El borrador de reforma energética estima la creación de un fideicomiso llamado Fondo Mexicano del Petróleo que bajo la tutela del Banco Central de México se encargaría de “administrar y distribuir los ingresos derivados de las asignaciones y contratos (…) con excepción de los impuestos”. (© EL PAIS, SL. Todos los derechos reservados)
Ayer se dio a conocer el texto íntegro del predictamen de La Reforma Energética, el cual es más arriesgada que la iniciativa que propuso el Presidente Enrique Peña Nieto en agosto del 2013, cuando informó del paquete de cambios con el cual se cambiaría el rumbo del País.
Para iniciar, el predictamen que las Comisiones Unidas de Estudios Legislativos; Gobernación; Puntos Constitucionales; y de Reforma del Estado del Senado -que comenzaron la discusión hoy a las 10:00 horas-, modifica tres artículos constitucionales: 25, 27 y 28, cuenta con 295 páginas.
También presenta novedades ya que en un principio el Artículo 25, que establece que no habría concesiones, pero sí “contratos” y asignaciones” inversionistas privados, el cual no estaba incluido.
También contempla “servicios, de utilidad o producción compartida, o de licencia” y establece cinco contraprestaciones:
I) en efectivo, para los contratos de servicios.
II) con un porcentaje de la utilidad, para los contratos de utilidad compartida.
III) con un porcentaje de la producción obtenida, para los contratos de producción compartida.
IV) con la transmisión onerosa de los hidrocarburos que hayan sido extraídos del subsuelo, para contratos de licencia.
V) o cualquier combinación de las anteriores.
Por otra parte, incorpora cláusulas de transparencia y anticorrupción, también subraya que todos los contratos deben decir que los hidrocarburos son propiedad de la nación y crea un Fondo Mexicano del Petróleo que regulará ingresos y egresos por hidrocarburos.
Informa que se crea un Centro Nacional de Control del Gas Natural que operará ductos de transporte y almacenamiento.
Crea el Centro Nacional de Control de Energía para control operativo del sistema eléctrico nacional, entre otras modificaciones.
La reforma energética de 2013 es una iniciativa de reforma constitucional presentada por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el 12 de agosto de 2013, y enviada a la Cámara de Senadores para su análisis y discusión.
La Reforma Energética ya está en debate desde este domingo, en comisiones y en el Pleno del Senado.
10:00 a 21:00 horas. Reunión de trabajo de comisiones dictaminadoras.
19:00 horas. Cita del Pleno a sesión ordinaria. Se prevé enviar al Pleno el dictamen de la reforma y dejarlo de primera lectura.
Martes 10 y Miércoles 11 diciembre 11:00 horas. Sesiones del Pleno del Senado para debatir y votar la reforma energética.
Los debates serán transmitidos por el Canal del Congreso.
Se contempla la creación del Centro Nacional de Control del Gas Natural, administrará los contratos suscritos en la materia por Pemex y sus subsidiarias
Y la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, será un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría del ramo en materia de medio ambiente, tendrá como funciones sustantivas las de regulación y supervisión. (Agencias)