895 palabras
Uruguay, 10 de diciembre.- El Frente Amplio defiende su proyecto, pero admite que no está seguro de su éxito. El senador oficialista Luis Gallo dijo al diario uruguayo El País que la estrategia prohibicionista “no ha resultado y se debe cambiar regulando el mercado de la marihuana, esto es una solución intermedia entre la prohibición total y la liberalización total”.
Para el partido de José Mujica, con la legalización de la marihuana “se reducen los daños y riesgos”. “Esto soluciona la paradoja que existe entre un consumo que no está penado y el acceso a la droga”, señaló el senador. Además, opinó que el usuario de drogas estará “mucho más informado de los riesgos del consumo”.
En cambio, para el Partido Nacional, la venta de marihuana no terminará con el mercado negro. “Parte de los consumidores son menores de edad y esta ley no los contempla, ellos se van a seguir abasteciendo con los narcos. Para mí, si lo que se buscaba era terminar con eso, no se va a lograr y además se genera un lío enorme, porque será imposible controlar el límite para el autocultivo”, firmó el senador nacionalista Carlos Moreira al mismo periódico.
El senador opositor sostiene que con la ley de Mujica, la droga será mucho más accesible. “La marihuana va a estar al alcance de la mano y de esa forma se va a aumentar notablemente el consumo, así pasó en la mayoría de los países que legalizaron”, sentenció Moreira.
Las críticas de los vecinos regionales se hizo sentir. De hecho, Brasil y México enviaron una comisión conjunta parlamentaria con la intención de persuadir al Frente Amplio. “No consultamos a nuestros vecinos y Brasil está tomando medidas totalmente diferentes, quiere penalizar hasta el consumo”, explicó Moreira.
La legalización de la droga supone un aumento del consumo porque se incrementa la disponibilidad que tiene la población a la droga, opinó el senador Alfredo Solari. “Si la estrategia del Gobierno es vender una droga que es de mejor calidad y de igual precio, como han dicho, ciertamente no va a bajar la demanda. Al contrario, va a aumentar, como pasó en todos los países donde se legalizó”, concluyó el senador del Partido Colorado.
Si bien la ley estipula la prohibición de venta a los extranjeros, el senador opositor fue lapidario: “Esto va a ser como en los free shop: un visitante va a encontrar algún uruguayito que preste la cédula para comprar un porro en la farmacia”.
Uruguay se ubica en el centro de la escena internacional, ya que este martes podría aprobar una histórica ley que habilitaría al Gobierno a controlar la producción y distribución de la marihuana. A partir de esta iniciativa, lo que busca el presidente José Mujica es terminar con el mercado negro. El proyecto de ley será aprobado en el Senado sólo con los votos del Frente Amplio.
Sin embargo, además de la negativa de la oposición ante esta medida, la opinión pública, en su mayoría, también la reprueba. De acuerdo con las últimas encuestas, el 60% de la población está en contra, según consigna El País.
El proyecto que convertirá al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis ya fue aprobado el 31 de julio en la Cámara de Diputados, por lo que tras ser ratificado en el Senado sólo le restaría ser promulgado por su impulsor, el presidente José Mujica.
El Ejecutivo confía en tener lista la reglamentación de la norma en abril de 2014, lo que permitiría comenzar con la plantación y registro de usuarios, clubes y autocultivadores.
La iniciativa prevé como formas de acceder a la droga el autocultivo (con un límite de seis plantas por persona), el cultivo en clubes de membresía registrados y el acceso a través de farmacias, con un tope de 40 gramos mensuales por usuario a través de una tarjeta personalizada.
En todos los casos, los consumidores deberán ser mayores de 18 años, residentes en el país y estar inscriptos en un registro oficial.
Según el texto, todo el proceso de producción, distribución y venta del cannabis estará regulado por el Estado, que además restringirá la publicidad y promoción de la marihuana.
El objetivo del gobierno de Mujica es arrebatarle el mercado al narcotráfico, bajo el entendido de que la guerra frontal a las drogas ha fracasado, postura defendida por la Comisión Global de Política de Drogas.
Para lograrlo, el cannabis legal tendría mejor calidad y precio que el del mercado negro, han adelantado las autoridades.- (Infobae)